La Consejería de Sanidad y Consumo ha editado un folleto
informativo que recopila los derechos de los consumidores
durante los periodos de rebajas, que son, por otro lado,
como recuerda la consejería, “los mismos que el resto
del año”. Además, personal de consumo y el Grupo Operativo
Administrativo de la Policía Local han comenzado una campaña
de inspección por establecimientos comerciales de la ciudad.
La Consejería de Sanidad y Consumo ha editado un folleto
informativo que recopila los derechos de los consumidores
durante los periodos de rebajas, que son, por otro lado, y
como recuerda la consejería, “los mismos que el resto del
año”. Además, personal de Consumo y el Grupo Operativo
Administrativo de la Policía Local han comenzado una campaña
de inspección por establecimientos comerciales de la ciudad,
con el objetivo de “comprobar el cumplimiento de la
legislación y, en caso contrario, tomar las medidas
oportunas”, informan a través de una nota de prensa desde la
Ciudad.
La Ley de Ordenación del Comercio Minorista establece que
los productos deben haber estaod a la venta con anterioridad
durante al menos un mes a un precio normal “sin ofertas y
prohíbe ofrecer como rebajados artículos deteriorados”.
Además, determina que figue con claridad el “precio anterior
junto con el rebajado”. En cuanto a las devoluciones, según
recoge el folleto editado por Consumo, la misma Ley sólo
obliga al comerciante a cambiar lo ya vendido o a devolver
su importe, si tiene defectos; en los demás casos es
“voluntario”. La recomendación para evitar problemas a
posteriori es “examinar bien el objeto de la compra antes de
pagarlo; pedir, en su caso, el sellado de la garantía junto
con el resguardo de compra y probarse o probar los artículos
antes de adquirirlos”. Un principio que siempre debe tenerse
en cuenta es que las ofertas que se hacen mediante la
publicidad son de obligado cumplimiento, sin “importar que
no se refleje en Consumo o que se diga lo contrario a la
hora de efectuar la venta, explican desde Consumo y
subrayan, además que el hecho de poder comprar algunos
productos a precios más reducidos no debe impedir exigir los
mismos derechos que cuando no estaban rebajados”.
Por último, la consejería recuerda a los consumidores que es
el comerciante quien decide realizar una venta con reducción
de precios y, en su caso, a qué productos afecta esa
práctica.
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