La Guardia Civil no puede desmontar el nuevo campamento que
algunos inmigrantes subsaharianos han creado en el Monte de
Ingenieros, en la misma zona que hace dos semanas ardió de
madrugada, en un incendio que afectó a 2.000 metros
cuadrados de monte bajo y bosque autóctono. Los portavoces
de la 2007 Comandancia señalaban ayer a este diario que las
casetas, hechas a base de plásticos y cartones, se
encuentran en terrenos militares, por lo que lo único que
puede hacer la Guardia Civil es “informar a la Ciudad y a
Delegación”.
“Son los militares, que tienen constancia de la existencia
de estas chabolas, los que tendrán que pedir la
correspondiente autorización para su derribo”, especificaron
las mismas fuentes, que apuntan que la solicitud ha de
hacerse ante “el juzgado”. El procedimiento, tal como
subrayan desde la Guardia Civil, será “el mismo” que cuando,
el pasado mes de enero, se procedió al desmantelamiento de
las chabolas situadas en las inmediaciones del Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), para lo cual
también se solicitó “autorización”.
Respecto a la competencia del Servicio de Protección de la
Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en relación al
control de vertidos -que afectan igualmente a la zona- y a
la realización de actividades prohibidas, como el encendido
de hogueras, desde la Benemérita se señaló que ayer mismo
los agentes de esta unidad realizaron una inspección del
lugar. No obstante, no se ha interpuesto denuncia, algo que
los guardias sólo pueden hacer, advierten, cuando se
encuentra “in fraganti” a quien realice un fuego. “Además,
en el caso de los subsaharianos, son insolventes”, concluyen
desde la Guardia Civil en relación a las sanciones previstas
en estos casos.
Tal como denuncia el presidente de Los Verdes-Grupo Verde de
Ceuta, Juan Redondo -y como pudo comprobar este diario en
una visita al lugar-, los inmigrantes encienden hogueras en
este campamento para cocinar, lo que supone un grave riesgo
de incendio.
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