Comienza a ser ya una práctica lamentablemente habitual el
que personas que han tenido problemas en el seno familiar se
denuncien mutuamente o a una sola de las partes y después,
cuando llega la hora del juicio, se nieguen a declara en
contra del otro.
Ayer ocurrió en dos ocasiones, en el Juzgado de lo Penal
número 1. En el primero de los casos se trataba de una mujer
y de su nuera. El hijo de la primera y marido de la segunda
ha emprendido un proceso de divorcio paralelamente. Pues
bien, Amina M. comparecía por un supuesto delito de
amenazas, mientras que Enfedala E.A., hacía lo propio por
malos tratos. No declararon y fueron absueltas las dos al
existir, por tanto, un vacío probatorio.
Por su parte, José Carlos E.M. había sido acusado por su ex
pareja, María A.C., de malos tratos en el ámbito familiar.
Ambos concurrieron, al juicio, pero parece ser que las cosas
se han ido arreglando entre ellos, de manera que ninguno de
los dos quiso declarar. Así las cosas, el juez decidió la
absolución del hombre acusado.
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