Las grandes dimensiones que alcanzan los magnolios han sido
un problema para los vecinos de la calle Jáudenes que han
visto como las ramas de estos árboles tapaban los carteles
de los establecimientos e incluso impedían la entrada de luz
solar en las domicilios ubicados en la primera planta. Por
ello, los vecinos reclamaron a la Ciudad que podara los
magnolios. Una actuación que tuvo lugar hace más de una
semana, por parte de Parques y Jardines, y que desde Los
Verdes han querido aplaudir. “Aunque el verano no es la
época más idónea para la poda de árboles, entendemos que la
reclamación de los vecinos es legítima y había que hacerlo”,
afirma Juan Redondo.
El presidente de Los Verdes apunta también que la calle
Jáudenes no es un buen lugar para plantar magnolios, ya que
la envergadura de este árbol oculta los carteles de los
comercios porque sus ramas abren hacia los laterales.
Además, recuerda que los magnolios producen “muchos
mosquitos”. Por eso, asegura, que la poda era la única
salida para mejorar la situación de la calle Jáudenes.
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