Ahorro, contención, planes de ajustes y sotenibilidad,
salarios que reciben los impactos negativos de la crisis y
una cierta grillera en cuanto a cortar por un lado y dar
cuerda por el otro de forma que lo que no se va en lágrimas
se va en suspiros. ¿335.000 euros para un ente de utilidad
más que controvertida? Si a eso le unimos los 120.000 euros
de la subvención de los “complejines” para la Unión de
Comunidades Islámicas de Ceuta nos montamos casi en los 100
millones de las antiguas pesetas, es decir, “100 kilos” que
puestos en gotas de sudor de la frente de los contribuyentes
serían muchos litros de sudores, bastantes para montar una
bodega o una planta envasadora de sudores. Hechos como este
son los que restan credibilidad al Gobierno de Vivas
Por cierto, ¿quién aconseja en el CES, Mario Conde? Al menos
el ex-banquero y víctima propiciatoria de las envidias
políticas, es doctor en derecho y en economía, Abogado del
Estado con el número primero de su promoción, escritor de
éxito y además está casado con una catedrática de Derecho
Constitucional eso le hace ideal para ser “consejero” de
quien quiera recibir la opinión de un auténtico erudito.
De hecho, cómo cualquier persona sensata soy partidaria de
que los políticos cuenten con algún que otro cerebro que les
ofrezca una segunda opinión o que posea una mente creativa
desde la perspectiva de la politología con el requisito de
no ser, en modo alguno “estómagos agradecidos” porque de
esos ya hemos padecido muchos en las huestes nacionalistas.
Así si los del Consejo Económico y Social “aconsejan”
deberíamos preguntarnos en virtud de qué méritos académicos
sueltan sus pareceres y si además esos “aconsejadores” están
colocados en otros foros, el detalle en momentos de crisis
sería “aconsejar” gratis e incluso hacerlo por e-mail y
desde sus propios ordenadores para ahorrar. De hecho en
estos momentos, con la consiguiente subida al alza de la
solidaridad, cuando los abuelos jubilados ayudan a los hijos
parados, los vecinos comparten el puchero y se llega incluso
a la práctica del trueque, considero que existen muy buenos
profesionales dispuestos a asesorar de forma gratuita. Y no
es positivo que la ciudadanía experimente un progresivo
resquemor ante arbitrariedades, porque se está ahorrando en
calidad de vida de los ciudadanos pero no se ve ningún
ahorro en calidad de vida de los políticos. Y si alguien
quiere consejos que los pague de su bolsillo.
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