El museo del Revellín acoge desde el jueves pasado la
muestra ‘Naturalmente’, una recopilación de pintura y
fotografía que tiene en común una temática enfocada a la
naturaleza. Rocío Morano Salado es la autora de una docena
de paisajes y vistas en óleo y pastel, mientras que su
marido Paco Ojeda ha seleccionado un recorrido fotográfico
por varios países entre los que destacan los retratos a
animales. Aficionado a la fotografía, el responsable de la
parte fotográfica de la muestra explica su contenido.
“Hace tiempo que sentía la necesidad de colgar algunas de
mis fotos y poder compartirlas con amigos, conocidos y
desconocidos”, afirma Paco Ojeda en las palabras de
presentación de la colección fotográfica que, desde el
pasado jueves, da color a las paredes del Museo del
Revellín, junto a los óleos de su esposa, Rocío Morano
Salado, formando una muestra conjunta denominada
‘Naturalmente’. Ojeda, arquitecto de profesión y aficionado
a la fotografía desde su infancia, nunca había tenido la
oportunidad de exponer su trabajo en una sala tal y como lo
está haciendo ahora, y reconoce que es una sensación muy
gratificante. “Tengo que darle las gracias a mi mujer, por
animarme a participar con ella y por aguantarme cuando vamos
de viaje, siempre con la cámara, algo que podría agotar a
cualquiera”, afirma. Echando la vista atrás, Ojeda no
recuerda cuándo hizo su primera foto, pero sí que la pasión
por este hobby le viene de familia, y es algo que ha
aprendido de forma autodidacta a lo largo de muchos años.
“Antes tenía el laboratorio en casa, ahora lo he trasladado
a la pantalla del ordenador”.
Aunque algunas de sus fotos están retocadas con programas de
edición digital, el fotógrafo no es partidario de un gran
trabajo sobre las fotos una vez tomadas. “Solamente algo de
contraste, brillo o enfoque, lo mismo que siempre se ha
hecho con la luz en el laboratorio, no me interesa
distorsionar la realidad que ha captado la cámara”. Entre
todas las fotos que presenta, algo más de una docena captada
en lugares lejanos o en el mismo Ceuta, el autor elige como
su predilecta el retrato de un Elefante que tomó en el
zoológico de Jerez. “La mirada del animal me transmite algo
que no se definir”, explicando que no es necesario “irse al
Serengueti” (Parque nacional en Tanzania) para captar la
esencia de un animal tan imponente. Las imágenes, todas a la
venta, estarán en el Revellín hasta el domingo 22 de julio.
En el futuro, y por “deformación profesional”, Ojeda se
plantea una nueva muestra con inspiración arquitectónica.
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