“Esta actualización resulta inevitable por razón de que
algunas de las previsiones contenidas en el plan aprobado en
marzo han sufrido alteraciones sustanciales en estos meses”.
Con estas palabras, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas,
justificó estos cambios porque las situaciones “económicas y
financieras no aconsejan iniciar operaciones de venta de
activos, por cuanto que estas condiciones hacen que pudiera
verse perjudicada la legítima aspiración por parte de la
Ciudad de obtener un precio justo por las enajenaciones”,
destacó.
En segundo lugar, transcurridos los primeros seis meses de
ejercicio, “se deberían reducir las expectativas de ingresos
de cara a esta anualidad y a la siguiente, y sucesivas”.
Vivas explicó que estos ingresos de “naturaleza tributaria
se cifran aproximadamente en unos 6,5 millones de euros”.
Además de esto, se ha concretado el préstamo ICO de deudas a
proveedores, junto a las transferencias que se van a recibir
del Estado vía financiación autonómica. Por último, se han
“concretado” los costes de explotación de la Estación
Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que a principios del
próximo año pasará a ser gestionada por la Administración
local después del periodo de pruebas.
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