Cuánto han clamado- reclamado los
comerciantes por una mayor presencia-vigilancia policial?
Pues visto lo visto durante los últimos días, sus demandas
han sido ampliamente satisfechas porque el centro de la
ciudad parece una especie de manifestación del SUP con tanto
uniforme azul y tanto yogurin de apariencia disuasoria por
medio. En estos días las calles están llenas de gente, por
el buen tiempo, por las rebajas, porque los hay que ya
disfrutan de sus vacaciones y porque ha llegado turismo
tanto de la Península cómo el distinguido visitante marroquí
que viene por el shopping.
Chisme: Una joyería del Revellín, una dama marroquí
comprando un carísimo Omega de oro rosa, el que ella deseaba
se lo tenían que traer de Suiza y el joyero se defendía
perfectamente en francés, se ve así que quienes cruzan la
frontera no es siempre para comprar en las naves, ni mucho
menos y se ve también que el comercio local tiene nivel y se
sabe atender perfectamente a los compradores.
Otro chisme: martes a media tarde, terracita del Ulises (¿Y
por qué no ponen los “saladitos” hasta las ocho de la tarde?
¿Y si no apetece dulce a las seis?) un grupo de seis
policías patrullando calle arriba, calle abajo, por el
tiempo en dar la vuelta se ve que deben llegar hasta el
final de calle Real, pero todos de azul, con esas buenas
pintas, tan guapetones, parecían mismamente que llegaba un
ministro, cuando lo que hacían era salvaguardar la
tranquilidad de los ceutíes que aprovechaban la linda tarde
veraniega, oleadas de niños que corrían cómo las
golondrinas, matrimonios, grupos de señoras paseando, la
placidez de un atardecer en una capital de provincia de las
antiguas, en las que se paseaba por placer y por pararse a
saludar a los conocidos. Y en el largo trayecto entre la
Plaza de la Constitución y más allá de la Plaza Azcárate,
ningún “pintilla” a quien pudieren presumírsele malas
intenciones.
De hecho cualquier persona con una mediana sensibilidad
detecta al aspirante a delinquir, por todo, es un halo que
le rodea y yo les digo que Ceuta ha estado y está durante
estos días repleto de una ciudadanía que “pasea” la ciudad,
señoras con pañuelo y sin pañuelo, familias, niños con sus
tatas, gente joven arrasando en Stradivarius, Zara que tiene
buenas ofertas, las tiendas Quico que las tiene mejores. ¿Y
no se extasian ante las joyas italianas con perlas barrocas
de agua dulce de la joyería Blanco? ¿Y cómo de
aristocratosos son los escaparates de Chocrón joyeros?
Normal ya que tienen cómo imagen a Genoveva Casanova la que
volverá a ser duquesa de Salvatierra porque seguro que
vuelve con el hijo de la Duquesa de Alba.
Tranquilidad en las compras y en el análisis de los
escaparates, porque la policía es omnipresente, a pie o
pasando con las motos ¿Son guapos los policías motorizados?
¿Es verdad que les escogen en un casting? O van con los
coches, muy lentos, inspeccionando por si advierten alguna
movida sospechosa y ante tamaño despliegue la gente siente
las calles y las plazas cómo “suyas” y se siente
inmensamente segura.
¿A quién felicitar? Por supuesto al Delegado de Gobierno y
el Jefe Superior porque Ceuta entera tiene tantos uniformes
azules que se diría que han venido de toda España para hacer
cursos de verano o algo por el estilo. ¡Ni en la feria de
Málaga con sus tremendos índices delictivos hay tanta
policía! Ni en Madrid a no ser que juegue la Roja. Bien
empieza el mes de julio y mejor empiezan las rebajas, por
cierto en Zara ya han hecho la pilerría de meter las “Nuevas
colecciones” en algún estante, pero eso es inevitable.
Ahora bien lo que prestigia la ciudad si se mira con ojos
ajenos, de persona recién llegada, es la abrumadora
presencia policial, esa presencia que para sí querrían todos
los lugares de vacaciones de España y ya no digamos las
grandes ciudades, pero pasa aquí.
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