Como si de una empresa mercantil
se tratara, la Federación Española de Fútbol (empresa) ha
pactado con los jugadores de la selección española (socios),
los dividendos que han se ser repartidos entre los mismos. Y
el montante de ventas o el dividendo activo (beneficio) de
la “empresa” llega hasta los siete millones y medio de euros
únicamente en la competición del Campeonato de Europa de
Futbol recientemente celebrada entre Polonia y Ucrania. La
Federación Española de fútbol ha ingresado 30 millones de
euros por ganar la competición. Por la final la UEFA le
entregará 7,5 millones de euros. 3 millones por las
semifinales, dos por los cuartos, 1 por cada partido ganado
en la liguilla de la primera fase y 0,5 por el empate.
Ahora, a toro pasado como quien dice, se suscita la
controversia de si los jugadores deben ceder todos sus
ingresos de la Eurocopa a fines benéficos o, con abonar el
52 % de las mismas a las arcas públicas, queda cumplido el
requisito de cotización y, con ello, las obligaciones
fiscales de los futbolistas. Todo ello, a excepción de los
“foráneos” (Silva, Torres, Mata y Reina) que por estar
sujetos a la legislación tributaria británica tendrán que
hacerlo en dicha esta nación. Otros entienden, al respecto,
que este año podría darse el caso de que las primas no
tributasen en España, ni Ucrania ni Polonia, ya que dichos
países aprobaron la exención de impuestos para lograr la
organización del torneo, cuestión que la UEFA exigió a los
organizadores que regularan dicha exención fiscal que las
dos naciones aceptaron, por lo que los componentes de la
“roja” liquidarán en España y listo.
Pero lo que nos ocupa es el “reparto de dividendos” de la
Federación Española de Fútbol y el destino de los mismos
que, estimamos, es de la incumbencia exclusiva de los
futbolistas que, nunca mejor dicho, con el sudor de su
frente, la ausencia prolongada de su residencia habitual y
de sus seres queridos, el esfuerzo y las abstenciones
diarias en bebidas y alimentación para mantener una forma
física adecuada al ejercicio que se le exige, los riesgos
que suponen la cantidad de viajes que realizan al año, etc.
son los que tienen que decidir el destino de sus ingresos.
Se sabe que algunos de ellos (véanse los casos Casillas,
Sergio Ramos, Puyol y otros) mantienen fundaciones o
regularmente prestan ayudas económicas a ONG, entidades no
lucrativas o religiosas, sin que nadie les solicite estas
aportaciones y todos sus rendimientos económicos y
propiedades las tienen en España. Por otra parte, no hemos
oído ni visto que partidos, políticos, cantantes, actores o
rentistas cedan todos sus ingresos o parte de los mismos
como gesto de solidaridad con los mas desfavorecidos. Es
incumbencia, creemos, de quien genera los ingresos de la
Federación (en este caso mas de 30 millones de euros por su
participación directa en la competición, ingresos extras por
publicidad, venta de equipaciones, etc.) decida el destino
de los mismos. ¿O acaso no tiene derecho la baronesa Thyssen
a embolsarse los 31 millones de euros que se supone obtendrá
por la subasta del cuadro de su propiedad “La Esclusa”, de
Constable?. Otro asunto será la cantidad que haya que
tributar por los ingresos extraordinarios que obtenga, como
es el caso de los futbolistas que, entre unos y otros
“dividendos”, ingresarán en el Tesoro Público, por el
concepto de “rentas” mas de 50 millones de euros, o sea: ¡lo
que se gasta el Estado en retribuciones básicas de cerca de
16.000 (hemos dicho bien: diez y seis mil) políticos como
los pertenecientes al Congreso de los Diputados de España.
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