Las cuestiones de las que no está a salvo ninguna Comunidad
Autónoma, la Sanidad y la Educación, han sido abordadas por
Yolanda Bel. La secretaria general de los “populares”
ceutíes, tras la celebración de la Comisión Ejecutiva
Regional, abordó dos asuntos de calado actual: los problemas
en Sanidad y Educación que han obligado al Partido Popular a
emprender reformas.
Se refirió en primer lugar al nuevo sistema de aportación de
los usuarios al gasto farmacéutico, es decir, el popular
copago, cuya evaluación en su primer día de puesta en
funcionamiento arrojó datos positivos, según Yolanda Bel:
menos del uno por ciento de cada 10.000 recetas han generado
incidencias.
Y a continuiación se refirió a un dato concluyente: la deuda
que el Gobierno del PSOE dejó al PP y que en palabras de Bel
se concreta en más de 15.000 millones de euros, que han
obligado a introducir las duras reformas que ahora se
sufren. “Este es un gobierno que programa -dijo Bel en
referencia a su propio partido-ante la necesidad aparente.
Este modelo es justo porque se participa en función del
nivel de renta. Por eso es eficaz y equilibrado en cuanto a
medida de aplicación”. Para Yolanda Bel, “esta vía nos lleva
al objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema
sanitario”.
En cuanto a su referencia a la reforma de la calidad
educativa, aludió a que ésta incentiva el esfuerzo y la
ampliación de horario para materias instrumentales. “La
calidad educativa ha de medirse en los resultados de los
alumnos y para eso hay que poner en marcha la Ley Educativa.
Entre las medidas a destacar: en 3º de ESO el alumno va a
poder elegir itinerario y en 4º de ESO se va a entender con
dos vías posibles: la Formación Profesional o el
Bachillerato. Y en este punto, Yolanda Bel destacó que su
partido quiere potenciar la F.P.
También hubo una leve referencia a las medidas de cese de
asesores y “el ajuste salarial en las sociedades
municipales”. Y a este respecto dijo. “Los primeros que se
solidarizan con los ciudadanos de Ceuta son los miembros del
Gobierno”, algo difícil de creer, tras alzar la mano en el
último Pleno oponiéndose a la rebaja de sus sueldos por los
1.392 euros de asistencia a Pleno. “Algunos no les gusta
-dijo con ironía aludiendo a la oposición-, que yo llame a
la responsabilidad y corresponsabilidad. Hay que arrimar el
hombro”.
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