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Visitantes de increíble poderío económico, capaces de salvar
o de hundir la temporada. La preciosa ciudad amiga de
Marbella ha visto este año descender el número de príncipes
saudíes que veranean en sus playas y que dejan los yates en
Banús. ¿Razones? En primer lugar que parte de la realeza
árabe se encuentra guardando el luto por el fallecimiento
del Príncipe heredero y los hay también a quienes no
compensa llegar en julio por la cercanía del mes sagrado del
Ramadam que siempre prefieren pasar en Arabia o en los
Emiratos. Muchos anuncian su llegado a finales de agosto y
eso conlleva un cambio fulgurante de los escaparates de las
grandes marcas que tendrán que ofertar otoño-invierno de
cara a las princesas saudíes que constituyen una clientela
muy exigente en cuanto a moda.
¿El fetiche del próximo otoño-invierno y la locura de las
adolescentes de la realeza de los Emiratos? Háganme caso “lo
más” van a ser los mocasines monogram de Louis Vuitton con
la LV en la lengueta, también los hay dammier y luego los de
charol negro que para mi gusto son los más elegantes y
además son un tipo de mocasín muy inspirados en los cómodos
Tod´s de toda la vida de Dios, que para romperlos les tienes
que dar con un hacha ¿Precios? Más caros son los incómodos
Loboutin con su característica suela roja. Y cómo Vuitton
también Gucci y Dolce y Gabanna se ponen las pilas
invernales.
Por más que las qataríes con sus maravillosos tocados por
respeto a sus creencias, en forma de elaborados turbantes a
imitación de su elegante jequesa que es la dama más elegante
del mundo según el BOE de la moda que es el Vanity Fair,
repito las princesas de Qatar lo mismo aterrizan en Massimo
Dutti que en Uterqüe o en la boutique de la Plaza de la
Constitución de Málaga al final de Larios a la izquierda que
es para mí la marca-sancata-santorum del chic (ante sus
trajes se me saltan las lágrimas de emoción) que es Hoss-Intropía,
ni Roberto Verinno, ni Adolfo Domínguez, Ni Purificación
García ni incluso la divina Bimba y Lola, para mí Hoss es
“lo más” y que conste que alguna que otra idea tengo de
marcas y de moda.
¿Otro hito para los árabes en la Costa? El hotel Villa
Padierna que es de Ricardo Arranz y Alicia Villapadierna,
completo durante la estancia de los saudíes y que conste que
tanto en esos cómo en otros hoteles de superlujo llegan a
pagar 3.500 euros por día. Y ya en plan ceutí ¿Tiene algo de
malo el Parador con sus encantadores jardines y su piscina?
¿Saben lo que se tarda en llegar desde el Villa Padierna a
las regulares playas de Marbella y desde el Parador a la
maravillosa playa de Ceuta? ¿Y que haríamos de existir una
especie de broma de mal gusto de física cuántica y nuestras
playas aparecieran en Marbella y aquí las suyas? Pues nos
podía dar algo del disgusto y la Coalición Caballas tendría
un nuevo motivo de queja, esta vez contra el discriminatorio
Universo cuántico.
¿Y con qué tipo de argucias podríamos competir con el
destino turístico de los saudíes y traerlos para acá? Cómo
comprenderán no les voy a contar mis ideas, que tienen
copyrigth, pero sí apuntar a que son necesarios los
incentivos fiscales que atraigan a esta ciudad las marcas de
superlujo y no haría nada mal Amancio Ortega en montar sus
fábricas en esta ciudad en lugar de hacerlo en terceros
países para ser aún más rico. ¿Y la oferta en la golosa
tecnología de ultimísima generación sin IVA? ¿Y la
electrónica que nos haga punto de atracción de quienes
quieran “lo más” al menor precio? Tenemos mares, arenas
limpias, 0 smog y faltan saudíes.
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OPINIÓN
/
ANALISIS
