El conferenciante en el acto inaugural de los Cursos de
verano de la uned, manuel jesus garcia garrido, es un
eminente Catedrático de la uned y, a la vez, su rector
fundador, cuando hace cuarenta años, el ministro de
educación y cultura lo designó para el cargo. Ha sido
también político y ahora sus doctas opiniones son un
verdadero cúmulo de sabidurái, como resaltó ayer su
discípulo y director de los cursos de verano de la uned en
Ceuta, Federico Fernandez de Buján, quien destacó las
excelencia de este ilustre conferenciante, que se
comprometió en sus juicios con una setencia polémica que ha
sido actualidad, recientemente: el pronunciamiento del
Tribunal Constitucional, enmendando la plana al Tribunal
Supremo sobre la legalizacion de SORTU.
Pregunta.- Su conferencia ha versado sobre las Asociaciones
en el Derecho Comparado Europeo. Un tema muy de actualidad
por las características que se dan en algunas de ellas.
Respuesta.-Sí, yo distingo entre las asociaciones lícitas y
las que son ilícitas y, desde luego, me resulta muy
interesante centrar el tema sobre las últimas Sentencias
sobre Bildu y Sortu. El caso de ésta, su legalización por
Sentencia del Tribunal Constitucional ha sido muy polémica
y, desde luego, yo no estoy de acuerdo con muchísimas
razones. En la conferencia he mostrado mi opinión que es
contraria a estas dos Sentencias y he justificado toda la
conferencia en el Derecho Comparado. El Derecho europeo
primero, el italiano, el francés, el alemán, el suizo y
después en códigos sudamericanos recientes como el de
Brasil, donde tratan estos temas y lo fundamental es que las
Asociaciones tengan personalidad jurídica o no la tengan, he
abordado el artículo 22 de la Constitución y las leyes
franquistas del 1964, algunas todavía en vigor y otra ley
del 2002 que es la que rige las asociaciones. De modo que ha
sido una exposición de carácter eminentemente jurídico.
Pregunta.- Vayamos con la polémica Sentencia del Tribunal
Constitucional que ha supuesto una vorágine de críticas
desde todos los ámbitos. Desde el respeto a la Justicia, lo
cierto es que ha sido muy cuestionada.
Respuesta.- Mire usted, las Sentencias son polémicas como
dicen los votos particulares que se han dado en su contra.
Yo entiendo, en primer lugar que se trata de una Sentencia
muy discutible, ya que no entiendo que el Tribunal
Constitucional pueda anular, sin más, una Sentencia del
Tribunal Supremo. En segundo lugar, estimo que las pruebas,
que se analizan siempre en las instancias, primero de los
Juzgados y acaban en el Tribunal Supremo, pero el Tribunal
Constitucional no tiene potestad para valorar las pruebas y
porque, entiendo, que el Código Penal, creo que en su
artículo 515, critica severamente a todas las asociaciones
que tengan como finalidad el terrorismo, la violencia, la
independencia nacional...
Por tanto, ¿es que nadie ha tenido en cuenta el Código
Penal? No tenían porqué, ya que ellos (se refiere al
Tribunal Constitucional), solo tenían que hablar y analizar
los aspectos meramente constitucionales. Además, todas las
legislaciones que conozco son contrarias a toda asociación
que incite a la violencia o al odio racial y, en este caso
que nos ocupa, era muy discutible que se pudiera hacer eso,
que hubiera un pronunciamiento de estas características. No
lo entiendo y, desde luego, no lo comparto.
Pregunta: ¿Entonces para usted, la Sentencia del Tribunal
Constitucional sobre Sortu ha sido mucho más política que
jurídica?
Respuesta.-Sí, por supuesto. Se trata de una Sentencia más
política que jurídica. Hombre, jurídica no es porque
sencillamente no tiene fundamento absoluto ninguno. Por
muchas razones: la última Sentencia de Sortu tiene más de
ochenta páginas y yo me las he leído todas. Y puedo decirle
que, desde luego, les aseguro que, jurídicamente, no tiene
ningún fundamento, en mi opinión.Una vez que había una
Sentencia anterior del Tribunal Supremo no había porqué
derogarla. Por eso, le he dicho antes que era muy discutible
que se pudiera hacer esto.
Como podemos comprobar, la realidad asociativa, presenta en
la actualidad una importante vigencia social y cierta
pujanza. Su diversiodad, su funcionamiento, su consolidación
y arraigo, convierten a estas instituciones jurídicas en
piezas esenciales en el desarrollo de la vida social.
La UNED de Ceuta ha traido a un conferenciante de prestigio
como Manuel Jesús García Garrido, rector fundador de la UNED
hace 40 años que ahora pasea su docta formación por
diferentes foros nacionales y extranjeros.
Por ello, su opinión acerca del tema tan polémico que hemos
abordado, es toda una lección magistral de su esencia
jurídica e interpretación de un “caso” sobre el que han
opinado muchos y algunos, posiblemente, sin su formación
jurídica y académica. Sus declaraciones dan respuesta a
cuestiones prácticas, uno de los principios que guian estos
Cursos de Verano del Centro Asociado de la UNED de Ceuta,
que al plantear el asociacionismo, lo hace de la siguiente
manera: “Asociaciones, la diversidad actual. Análisis
sociológico y jurídico”.
Unos planteamientos que conllevan unas enseñanzas paralelas
y una profunda reflexión del presente y el futuro, sin
olvidar el pasado. Manuel Jesús García Garrido se ha
“mojado” y ha sido valiente al exponer su opinión sobre un
tema controvertido del que no es ajeno ni como jurista ni
como docente. Ayer dió una lección magistral.
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“No han tenido en cuenta el Código Penal que
critica a estas asociaciones violentas”
Los votos particulares en contra
de la Sentencia del Tribunal Constitucional sobre la
legalización de Sortu, el análisis que se ha hecho de las
pruebas, el obviar un artículo fundamental del Código Penal
(el 515), el no afrontar sólo los aspectos constitucionales
del Sumario y, sobre todo, el carácter más político que
jurídico, que se deduce de las palabras de nuestro
entrevistado, hace pensar que el alto tribunal se ha
decantado por lo que se ha dado en llamar “lo políticamente
correcto” que ha sido criticado hasta por el propio ministro
de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. En definitiva, no se ha
tenido en cuenta que “las asociaciones que tengan como
finalidad el terrorismo, la violencia o la independencia
nacional, son criticadas severamente en el Código Penal”,
como dice García Garrido.
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