Los representantes sindicales de los comités de empresa en
la Universidad de Granada en sus tres sedes (Granada, Ceuta
y Melilla) , UGT y CCOO, están dispuestos a plantear un
conflicto colectivo en los tribunales contra la UGR, si la
Universidad continúa en su intención de aplicar el mismo
criterio a los profesores funcionarios o contratados a la
hora de incrementar su horario lectivo, en función del
número de horas que dediquen a la investigación. Esta
modificación se está estudiando de cara al curso 2012-2013
siguiendo las modificaciones propuestas en el Decreto Ley
14/2012 de ‘medidas urgentes para la racionalización del
gasto público en el ámbito educativo’ aprobado por el
Ministerio de Educación el pasado mes de abril.
Según este decreto, los docentes universitarios deberían
dedicar a su función docente “la parte de la jornada
necesaria para impartir en cada curso un total de 16
créditos ECTS” o en el caso de docentes que no puedan
documentar su ejercicio investigador, hasta “32 créditos
ECTS”.
“Se pretende que a quien no tenga reconocido determinado
numero de líneas de investigación se le incremente en unas
320 horas el horario lectivo”, ha explicado el representante
del comité de empresa en la Facultad de Educación y
Humanidades de la UGR en Ceuta, Aureliano Martín Segura,
quien argumenta que esto es lo que dice el decreto, pero “de
cara a los funcionarios, es decir titulares de universidad o
catedráticos”. Según el representante de CCOO, el decreto no
especifica nada sobre personal laboral de la Universidad,o
lo que es lo mismo, profesores a tiempo completo como
contratados doctores, ayudantes o colaboradores, que no
cobran el mismo sueldo aunque realicen la misma función
docente o investigadora que los funcionarios o catedráticos,
ya que al no ser personal fijo no pueden optar al
reconocimiento legal de su labor investigadora a través de
quinquenios o sexenios. Este es el caso de prácticamente la
totalidad de los profesores en el campus de la UGR en la
ciudad autónoma.
“El decreto es muy claro y si se tiene que aplicar al
personal labora tiene que haber una negociación e
interpretación de la comisión paritaria del convenio
colectivo para todas las universidades andaluzas y en su
caso un decreto o una norma de rango legal ya sea del
gobierno central o la Junta de Andalucía que tiene
competencias sobre el personal laboral. Mientras tanto, no
podemos estar de acuerdo”, asegura el comisionista.
Ayer mismo, la COA (Comisión de Ordenación Académica, en la
que están representados Vicerrector de ordenación académica,
decanos y representantes del profesorado y alumnado), aprobó
la aplicación de este decreto de manera inclusiva a todo el
personal docente de la Universidad, en un encuentro en el
que los presidentes de los comités de empresa asistieron con
voz pero sin voto.
Para los sindicatos, que esperaban una negociación previa a
esta decisión, la única salida es el planteamiento de un
conflicto colectivo ante los tribunales, ya que la mesa de
negociación de las universidades andaluzas se ha reunido,
pero no ha habido acuerdo. “Los únicos que puede interpretar
esto y dar una solución son los jueces”, ha asegurado Martín
Segura.
La decisión tomada ayer por el COA pasará ahora a comisión
de dirección de la UGR para la aprobación oficial de esta
decisión. “En el momento en que eso se apruebe plantearemos
el conflicto”, ha anunciado el presidente del comité de
empresa.
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La diferencia en retribución para igual trabajo ‘pide’ otra
negociación
Los tramos de investigación en
docencia universitaria normalmente se reconocen mediante
‘sexenios’ o ‘quinquenios’. Su reconocimiento por parte de
una comisión nacional que los reconoce implica el pago de un
complemento. Pero según explica el presidente del comité de
empresa de la Facutad de Educación y Humanidades, Aureliano
Martín Segura, en el caso del personal laboral esta figura
no existe legalmente, aunque la UGR en su día consiguió un
acuerdo para que el personal laboral pudiese tener un
reconocimiento de su labor de investigación, similar a la
del funcionario, aunque la retribución no sea la misma. Es
por ello que los sindicatos consideran necesaria una
negociación paralela.
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