El día 2 de julio se conmemora el
XX aniversario de la muerte de José Monge Cruz (nacido el 5
de diciembre de 1950), mas conocido por “El Camaron de la
Isla” y, posteriormente, por “Camarón” a solas, seudónimo
que le “colocara” su tío José por su delgadez, su pelo rubio
y su piel blanca que le hacían parecer al crustáceo tan
cocido en su lugar de nacimiento (San Fernando, Cádiz). José
Monge, comenzó a cantar a la edad de siete año en tabernas
del pueblo y en la Venta de Vargas de San Fernando donde lo
escuchan por primera vez los grandes cantaores de la tierra
(de esta época, Rafael Borrego, el gran cantaor ceutí, nos
dio a conocer, a Manolo Rejano -el acuarelista ceuti por
excelencia y buen aficionado al cante- y a mi una cinta del
“Niño” que ya impresionaba con su inimitable arte). Con doce
años ganó el Primer Premio del Concurso Flamenco del
Festival de Montilla (Córdoba) desde donde empieza
extenderse su fama junto a su mejor amigo “Rancapino”. En
1966 gana el Primer Premio en el Festival del Cante Jondo de
Mairena del Alcor y posteriormente se traslada a Madrid.
Estuvo enrolado en la Compañía de Juanito Valderrama
llevando su arte también por Europa (éxito apoteósico en
Paris) y por la América Hispana, ante la complacencia de un
público que se entregaba a su infinito arte.
Este renovador del cante, como lo demostró con su creación
en 1979 (aquí es donde emplea por primera vez únicamente el
nombre de “Camarón” sin ningún otro aderezo que le añadiera
gracia o adorno como con anterioridad venía usando), “La
Leyenda de Tiempo”, disco que supuso una auténtica
revolución en el mundo del flamenco al incluir sonoridades
propias del mundo del jazz y rock, con adaptaciones de
poemas de García Lorca.
En sus cantes tiene creaciones en las que emplea todo los
palos: alegrías, bulerías, tangos, tientos, fandangos,
seguirillas, verdiales, etc.
“Soy Gitano”, el disco mas vendido en la historia del
flamenco, supuso la consagración definitiva de este
magnifico y admirable artista en una de cuyas estrofas
alardeaba de su raza con el clásico verso
“Soy gitano,
y vengo a tu casamiento,
a partirme la camisa
la camisita que tengo” …
que se ha convertido en el himno que se canta en todas las
bodas gitanas que se precian de su etnia y en recuerdo del
que consideran como ser supremo, no solo del cante, sino
también como algo sustancial que domina su existencia.
Desde el día 2 de julio de 1992, fallecía en Badalona, donde
venía siendo tratado del cáncer de pulmón que segó su vida
(a pesar de haberse sometido a tratamiento también en
Estados Unidos), donde acabaría su arte pero quedará para
siempre como leyenda del tiempo en la memoria de cuantos le
admiraron, dejando una estela de artista a quien sus
admiradores seguían por doquier impregnándose de sus ropas
para tratar de fijar sus afinidades con el fin de adquirir
algo que les evocara la sencillez, la bondad y el arte único
de José Monge Cruz, “Camarón de la Isla” que, según uno de
sus versos,
“… soñaba sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño”
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