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A nivel nacional tuvo más repercusión mediática, curioso,
que en nuestra ciudad. El periódico “Estadio Deportivo” de
Sevilla publicaba ayer una frase que sonaba a verdadero
epitafio: “Quien merece mención especial es el Ceuta, todo
un clásico de Segunda B que parece tener sus horas contadas
en la Categoría de Bronce del fútbol. La entidad caballa
arrastra un impago de 373.000 euros, y su directiva ya ha
anunciado que no puede asumir su liquidación. El gobierno
local ha dicho que ha hecho lo que ha podido y se niega a
poner más dinero”.
Se hablaba de “milagro” que era tanto como aferrarse a un
imposible, ya que el devenir, el triste devenir de la A.D.
Ceuta ya se vislumbraba desde hace dos temporadas, cuando el
Gobierno de Vivas, de manera calculada, premeditada y
paulatina le ha ido reduciendo la subvención para asfixiar
económicamente al club que en la última temporada hubo de
hacer florituras para ahorrar dinero, permitiendo que la
plantilla residiera en la península para evitar gastos de
alojamiento en Ceuta y elevación de las fichas.
El equipo acabó la competición con dignidad, a pesar de los
reiterados incumplimientos del Gobierno de la Ciudad para
con el presidente de la entidad, José Antonio Muñoz Serrano.
Al mismo que, durante las dos temporadas que se hizo con el
equipo, se le ha restringido la subvención oficial hasta
límites imposibles de mantener un equipo en Segunda B con
cierta dignidad.
Desde la Presidencia de la Ciudad, se cambió de actitud con
la A.D. Ceuta desde hace dos años y se volvió la espalda. No
había que ser muy listo para comprobar que la entrega y
generosidad económica que tuvieron con Felipe Escane y
Antonio García Gaona, no era la misma que con José Antonio
Muñóz y se programó un acoso y derribo para acabar
aniquilando a un club que ha dado muchísimas tardes de
gloria a Ceuta y con el que se ha dado al traste con tantas
ilusiones.
En el plano de la comparativa, nada que ver Ceuta con
Melilla, su hermana del alma como ciudad, con la que tantas
veces hemos ido y vamos de la mano en temas comunes de
intereses similares, pero el fútbol profesional es la
excepción que marca y justifica la regla. Allí en Melilla no
había tantas facturas impagadas en los cajones, el Plan de
Ajuste no acabó con el fútbol, sino que se le subvenciona
con 1.600.000 euros y esta temporada se le anticipa parte de
la subvención de la próxima, en un comportamiento de
implicación con el equipo que no lo hay aquí, cuando el
Ceuta ha tenido a nivel nacional muchísimo más predicamento
y repercusión mediática que la U.D. Melilla. Nuestras
eliminatorias con el F.C. Barcelona en dos ocasiones, jamás
las tuvieron en Melilla, ni con el Málaga, Mallorca y otros
equipos de Primera División.
Y curiosamente con el presidente, José Antonio Muñoz que
supo hacer grande a la AD Ceuta y quien trajo aquí a
fútbolistas de proyección, muchos de los cuales han jugado
en Primera División, le juegan la trastada de darle la
espalda, un Gobierno que gusta de manejar a los presidentes
y engañar a la gente.
Los mismos que se hicieron la foto con Sandro Rossell y
tantos otros, ahora “no saben y no contestan”, han vuelto la
espalda al equipo, al club y a la afición, sin importarles
el espectáculo negativo para la ciudad a nivel nacional. Los
mismos a los que se les llenaban la boca de excelencias y
grandilocuencia, cuando hablaban del AD Ceuta y el FC
Barcelona, de esa histórica eliminatoria que transmitió la
Sexta.
Hoy es un Dia Negro para el fútbol ceutí: su primer equipo,
el que tantos años ha llevado grabado en su camiseta el
nombre de Ceuta, ha descendido de categoría, ha caído en el
“pozo” de la Tercera por la dejadez e indiferencia del
Gobierno de la Ciudad, culpable de esta situación, un
Gobierno que ha sido poco exigente y escrupuloso con la
gestión de Felipe Escane y Antonio García Gaona, un Gobierno
que ya proyecta seguir tomándole el pelo a la gente con el
fútbol-base para ”intervenir” en la Federación de Fútbol a
través de su representante, el presidente de la Federación
que es tanto como decir, el candidato suplente al Senado del
Partido Popular, un militante que es el “hombre de paja” de
Juan Vivas en el organismo que controla el fútbol local. Y
en poco tiempo, la edificación proyectada para la barriada
de Las Carmelitas para la que hay financiación de la Real
Federación Española de Fútbol y una forma más de sacar pecho
y hacerse la foto. Y posiblemente, también se esté
proyectando “cocinar” alguna jugada (y nunca mejor dicho,
tratándose del mundo del fútbol) para colocar a “personas
afines” en las Escuelas de Fútbol. Ya saben, la famosa
pirámide.
Téngase en cuenta que, buena parte de los millones que iban
a la AD. Ceuta se han ido desviando a la Federación de
Fútbol, con un intento benefactor de pasar a la historia
como un “mecenas” de lo más modestos, sin importarles al
Gobierno y, sobre todo, a su presidente Juan Vivas, de dejar
en la estacada, al mismo equipo de fútbol por el que ha
apostado de manera decidida: el de Segunda B. Volvemos
ahora, a ser los “pobrecitos”, los que tenemos que
reinventarnos desde abajo. Para este viaje no hacían falta
las alforjas de tanto Plan de Saneamiento; en definitiva,
señor Vivas, se han tirado millones -porque ni le duelen ni
son suyos-, de tantísimo ciudadanos, para nada. Para
descender a Tercera de esta materia, no hacía falta afrontar
ningún Plan de Saneamiento, señor Vivas. ¿Cómo le explicará
a los ciudadanos este penúltimo despilfarro suyo?
Ahora, siga dándole 500.000 euros a la Federación de Fútbol
para pagar sueldos generosos, cree otro ‘monstruo’ de los
suyos a base de dinero público y deje a los “caballas” que
se fastidien sin fútbol profesional y condenados a
consolarse con el fútbol por televisión (para eso hay muchos
canales), porque son unos desgraciados que, en su pueblo, ni
merecen ni tienen fútbol de cierta categoría. Y esa
“condena”, señor Vivas no le corresponde mas que a usted. Es
instransferible.
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OPINIÓN
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