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OPINIÓN - DOMINGO, 1 DE JULIO DE 2012

 
OPINIÓN

Miscelánea semanal

Por Manuel de la Torre


LUNES 25.

Francisco Delgado es director de la Prisión de los Rosales desde el mes de abril. Procede de la cárcel Puerto III. Y hoy me lo han presentado cuando la tarde estaba declinando. Así que hemos tenido tiempo de hablar de El Puerto de Santa María y de Jerez, donde FD ha estado viviendo, durante cierto tiempo. Francisco Delgado tiene mucha tarea por delante. Y lo sabe. Pero como es funcionario experto y está repleto de entusiasmo, seguramente conseguirá que su dirección sea ejemplar. Lo cual nos llenaría de alegría. A FD le digo que tuve muy buenas relaciones con Juan Hernández Rebollo, anterior director de los Rosales, y a partir de ese momento la conversación transcurre por causes entretenidos. Ni que decir tiene que FD me ha causado una magnífica impresión. Y le he prometido acudir a su despacho cuanto antes. Puesto que conservo gratos recuerdos de mis anteriores visitas a los Rosales.

Martes. 26


Hace un año, días arriba o abajo, Fatima Hamed, diputada de Caballas, parecía estar pasando por un mal momento en su grupo político. Debido a que la llegada de Juan Luis Aróstegui la había obligado a tener que sentarse en un escaño distinto al que venía disfrutando a la vera de Mohamed Alí. Semejante decisión, es decir, la pérdida de su asiento habitual, en primera fila, parecía haberla sumido en un estado de tristeza que nunca antes se le había apreciado. Lo cual fue motivo de comentarios y hasta se corrió la voz de que podía estar pensándose pasarse al grupo mixto. Pasados unos días, Fatima Hamed, mujer con la que charlar es un placer, volvió al redil. Y lo hizo quitándole importancia al hecho de que la hubieran desalojado del lugar que había venido ocupando. El lugar era, y sigue siéndolo, un asiento de segunda fila, detrás precisamente de quien dirige los destinos de Caballas: Aróstegui. Pues bien, hoy, mientras llevaba la voz cantante Juan Luis, para responderle a la consejera de Fomento, Susana Román- cuya nariz parece estar creciéndole-, sobre una contratación, el televisor me permitía ver la cara de satisfacción que ponía la señora FH ante el verbo fluido de quien más manda en su grupo parlamentario; es decir, Aróstegui. Una satisfacción que, seamos sincero, le sienta de maravilla a la diputada, porque le permite mostrar que su sonrisa es de muchos quilates. No hay mal que por bien no venga.

Miércoles. 27


La Roja es la mejor droga para evitar que los españoles piensen en la ruina económica de una España que sigue dando tumbos en todos los sentidos. Por tal motivo, el triunfo de la selección española volvió a ser celebrado por todo lo alto. La euforia de la gente se desató cuando Cesc consiguió acertar con su penalti. Las calles fueron tomadas por quienes hallan en las victorias de la selección española el mejor antídoto contra la amargura de no saber qué será de ellos al día siguiente. Si perderán el empleo o tendrán que poner su salario al servicio de los suyos. Para poder sobrellevar una crisis que los políticos no saben cómo atajar. Lo peor de la celebración fue, una vez más, el uso que se viene haciendo de cohetes por parte de niños, menos niños y mayores. Lanzar cohetes se ha convertido ya en hábito. En una costumbre que, además de causar trastornos varios, es muy peligrosa. Así que ya veremos cuando una bengala, que las hay, cause un daño irreparable. La pirotecnia a discreción e incontrolada, parece ser que ha hecho furor y ya no hay manera de evitarla. Vale para todo: es decir, para celebrar el bautizo del niño o de la niña; la Primera Comunión; la victoria del Madrid o del Barcelona; las fiestas del barrio; las navideñas; y qué decir cuando Juan Vivas dice que Ceuta es pequeña y marinera y que viva el presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta: por poner una pantalla gigante para que la gente pueda disfrutar de La Roja al aire libre. Cualquier día, al paso que vamos, el alcalde montará una traca para celebrar las muestras de filantropía (!) que viene dando Antonio García Gaona. Tiempo al tiempo.

Jueves. 28

La selección española, La Roja, o como ustedes quieran mencionarla, está a punto de acrecentar su exitosa historia reciente. La que comenzó con Luis Aragonés. Puesto que cuenta con muchas posibilidades de ganar la final de la Eurocopa. Cuando escribo no sé todavía si será Alemania o Italia el rival de los nuestros. Los jugadores españoles se han hecho merecedores de todos los homenajes, habidos y por haber, sin duda alguna. Incluso, si me apretaran un poco, no tendría el menor inconveniente en decir que vería con muy buenos ojos que el Rey los hiciera a todos marqueses. ¿Por qué no, si ya lo es Vicente del Bosque desde hace su tiempo? La selección española está haciendo posible que los españoles, con la que está cayendo, olviden sus tribulaciones y sus penas con los triunfos futbolísticos. Droga cotidiana. Ahora bien, lo que me repatea es cómo los políticos se aprovechan de las victorias para obtener réditos que son incapaces de conseguir con sus actuaciones. Es el caso, por ejemplo, de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; la cual, ni corta ni perezosa, ha decidido homenajear a la selección aunque ésta no logre el título. La señora Botella ha aprendido muy pronto a aprovecharse de las circunstancias. Lista que es la mujer. Tan lista como para que le impidan a ella mostrarse como la más firme seguidora del fútbol español. Sobre todo en momentos donde lo más conveniente es tener al personal entretenido para que piense poco. Más bien para que no piense. Que la manía de pensar es funesta. Máxime cuando se tiene la oportunidad de ofrecerle pan y circo por las calles de Madrid.

Viernes. 29

Fechas atrás, dije sobre la selección italiana que estaba jugando mejor que en los últimos años. Que Andrea Pirlo estaba que se salía. Que era una gozada verle domeñar el balón y salir de la presión de los contrarios como si tal cosa. Con la naturalidad de los elegidos para dirigir el juego de los suyos. Advertí de que había que tener muy en cuenta a los italianos, por más que Ballotelli, jugador corpulento de carácter irascible e inestable, no fuera Roberto Baggio ni mucho menos Filippo Inzaghi. Aunque viendo como está Pirlo sería absurdo perderles la cara a los azules. Pues bien, ayer apareció Ballotelli frente a los alemanes. Quien, aprovechándose del gran momento de Cassano, le hizo dos goles a Neuer, magnífico portero de Alemania. A propósito, fue un espectáculo verle actuar lejos de su portería durante toda la recuperación de tiempo perdido. Buffon, cuando le obligaron, anduvo también pletórico. ¿Por qué los locutores españoles son cicateros cuando se trata de elogiar a tan grandes guardametas? Está claro que el chovinismo ha dejado de ser una actitud que se le pueda adjudicar, única y exclusivamente, a los franceses.

Sábado. 30


He leído tu columna de hoy y he vuelto a pensar que nada de lo que haga Juan Vivas te cae bien a ti. Quien me habla así, a esa hora vaga de mediodía, es persona a la que aprecio y, por tanto, no tengo el menor inconveniente en aguantar el tirón de su crítica sino que, además, le respondo con la tranquilidad que da el saber que uno trata todos los días de luchar contra sus fobias. A la par que procura apretarle el cuello a sus filias para no acabar escribiendo de manera favorable, por sistema, de las personas por las que siento simpatía y afecto. Mira, amigo, yo he escrito mucho y bien de Vivas cuando he creído que ha sido merecedor de ello. Y, por tal motivo, he recibido innumerables muestras de desagrados y hasta he sido vilipendiado por parte de individuos que llevan toda una vida adulándole por delante y diciendo impropios de él en cuanto se da la vuelta. Juan Vivas ha gozado de la enorme autoridad que da ser votado mayoritariamente y durante tantos años. Así que estaba ante la gran oportunidad de consagrarse como uno de los mejores, si no el mejor, alcalde esta ciudad. Pero se ha ido diluyendo en su cometido como un azucarillo en el agua y va a terminar dando un petardo si no rectifica. De entre los petardos más sonados, sin duda alguna, estará el descenso administrativo o la desaparición de la Asociación Deportiva Ceuta. Error tan sumamente grave como imperdonable, si llega a producirse.
 

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