Un año después de haber abandonado la Diócesis de Cádiz y
Ceuta tras cumplir 75 años y nombrarse como nuevo obispo a
monseñor Rafael Zornoza Boy, el que fuera obispo de Cádiz y
Ceuta durante 18 años, monseñor Antonio Ceballos Atienza,
regresó a la que ha sido su casa para celebrar junto a los
fieles y sacerdotes de la Diócesis sus ‘bodas de oro’.
La Catedral de Cádiz acogió ayer un acto religioso en el que
se celebró las ‘bodas de oro’ del que fuera obispo de la
Diócesis de Cádiz y Ceuta durante 18 años, monseñor Antonio
Ceballos Atienza, quien fue sustituído en el cargo el pasado
año por el actual obispo, monseñor Rafael Zornoza Boy.
El Obispo emérito de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, monseñor
Antonio Ceballos Atienza, celebró ayer sus cincuenta años
desde que fuera ordenado sacerdote. Para conmemorar este
acontecimiento se celebró la Santa Misa en acción de gracias
de estas ‘Bodas de Oro’ en la Santa Iglesia Catedral de
Cádiz, como así informó a través de un comunicado de prensa
el Obispado de Cádiz y Ceuta.
Al mismo tiempo, también se celebraron los cincuenta años de
los reverendos José María Alcedo Ternero, Enrique Arroyo
Camacho, ebastián Llanes Blanco y Mateo Silva Romero.
Monseñor Ceballos agradeció, en primer lugar, en la homilía,
que se le hubiera cedido la presidencia de la Eucaristía.
Asimismo, manifestó que a cincuenta años de distancia
reconoce las acciones maravillosas que el Señor ha realizado
en su vida intensa de ministerio sacerdotal, en los diversos
encargos pastorales que la Iglesia le ha confiado en
distintos momentos. Además, aseguró que también tiene
presente las deficiencias, omisiones, tensiones, y sobre
todo, el polvo del camino que se le ha pegado en estos
cincuenta años. “Como en una confesión recito el MISERERE,
que es mío, y el MAGNIFICAT, que es del Señor, para mi
penitencia y para mi ejercicio de humildad sincera y
confiada”, aseguraba ante los fieles presentes.
Por su parte, el actual obispo de la Diócesis de Cádiz y
Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy, tuvo unas palabras de
afecto hacia Ceballos Atienza y mostró su alegría y la de la
propia Diócesis por la presencia de éste, de nuevo, “en la
que es su casa”.
La Santa Misa en acción de gracias también se aprovechó para
dar gracias a Dios por los veinticinco años de ministerio de
los presbíteros Lázaro Albar Marín, José María Bravo Aragón,
Jesús José García Cornejo, Francisco Granado Díaz, Gonzalo
Núñez del Castillo y Francisco de Paula Roldán Jurado; y del
diácono Lucio Victorino Osta Álvarez.
Por último, desde el Obispado de Cádiz y Ceuta se ha
resaltado la asistencia de numerosos fieles y sacerdotes al
templo gaditano, quienes no quisieron perderse esta
celebración y poder así acompañar a todos los que ayer
cumplían años de sacerdocio en este día tan especial.
Precisamente, entre los sacerdotes que asistieron ayer a
esta especial celebración se encontraba el deán de la Santa
Iglesia Catedral de Ceuta, el padre José Manuel González,
quien no dudó en trasladarse hasta Cádiz para vivir junto a
monseñor Ceballos este señalado día.
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