Hitler, ese siniestro personaje
que trató de conquistar el mundo no por la fuerza de la
razón sino por la razón de la fuerza, fue derrotado en
cuanto los países libres decidieron unirse para combatir el
nazismo.
Pero ya lo dice la frase no hay dos sin tres, y lo que no
consiguió el sanguinario personaje por la razón de la
fuerza, lo está consiguiendo la señora cancillera por la
fuerza de la economía, haciendo que la UE depende de
Alemania para salir de la crisis en la que se encuentra
sumergida.
Con un cinismo impresionante no para de lamentarse de esta
situación de la que ella es la única que se beneficia.
Alemania paga el 1% de la deuda, mientras países como España
o Italia se aproximan al 7% .
Cuanto más suba el interés a pagar por ambos países, no cabe
duda alguna, que más se beneficiaran los inversores, entre
ellos los alemanes, con un riesgo en la práctica cero y, por
supuesto, si sigue con esa política de cinismo obligará a
españoles e italianos a una escalada de intereses, cuya
deuda no la podríamos paga ni en varias generaciones.
En lo único que lleva usted razón, es cuando dice que hemos
vivido por encima de nuestras posibilidades, gracias a la
gestión realizada por el gobierno de Zapatero, donde se ha
despilfarrado el dinero público cuyos errores, en esta
etapa, se han elevado al infinito.
Quizás o sin quizás sea en lo único que estemos de acuerdo,
pero no olvide que usted controla la zona euro, y debería
aceptar la fórmulas que se ha propuesto para equilibrar la
situación y compartir con todos los países que integran al
UE, los beneficios monetarios, ampliándolos a la fiscal,
laboral y bancaria.
No olvide, señora cancillera, aquella frase que dice “no hay
dos sin tres”, pues si se unen el resto de los países
europeos contra las fórmulas que usted dicta, volverá ser
derrotada en esta guerra económica que uste ha implantado al
resto de la UE.
Hollande ha puesto el dedo en la llaga, para acabar con esa
especie de dictadura económica de la que usted es la única
que sale beneficiada entre todos los países que conforman la
UE.
Unos países soberanos que deberán aliarse consiguiendo, en
esa alianza, derrotar las fórmulas impuesta por usted,
abriendo un nuevo camino para la recuperación del resto de
países europeos, haciéndolos salir de la crisis, sin muchos
más sacrificios que los que usted no para de pedirles para,
con ello, ser cada día más soberana en la UE.
Haga caso a Hollande, al que en su nueva fórmula par salir
de la crisis ya se han unido Italia, España y Portugal y,
por supuesto, al que se unirían algunos otros pesos pesados
de Europa, haciendo que sea el BCE el que con su ayuda
soluciones los problemas económicos del resto de Europa,
prestando le dinero necesario a bajo interés.
Dicen que la unión hace la fuerza, y si estos países se unen
contra usted, no le quepa la menor duda que le ganara la
batalla económica con la que ha querido dominar Europa. De
ahí, señora Merkel, “que no hay dos sin tres”. Además, para
su conocimiento le quedan un par de telediarios como
cancillera.
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