Macarrones, habas con jamón o merluza con salsa verde eran
algunos de los platos que integraban ayer el menú, a siete
euros, de la cafetería-comedor del Hospital Universitario.
El tan demandado servicio lleva tres días funcionando a
pleno rendimiento y está “lleno” según apuntan los
trabajadores, quienes destacan que está funcionando “muy
bien”, aunque con horas puntas -entre 9 y las 11.30, las 18
y 19 y a las horas de comida y cena, según explica María
Jesús Romero, gerente de la cafetería- en las que apenas dan
a basto. La media de almuerzos está siendo unas 35 personas,
así como unos 50 bocadillos, según explica el jefe de
cocina, Manuel Guillén. USO, por su parte, pide que se
amplíe el horario del servicio, “al menos hasta las 23
horas” para que puedan beneficiarse los trabajadores del
turno de noche.
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