Un hombre fue condenado ayer por dos faltas de vejaciones
contra su ex pareja, a la que envió mensajes a primeros de
diciembre del pasado año con un contenido altamente
insultante. Los hechos fueron corroborados por un agente del
Cuerpo Nacional de Policía, que declaró ante el titular del
Juzgado de lo Penal número 2 en calidad de testigo. La
mujer, visiblemente nerviosa, accedió a declarar sólo a las
preguntas de su abogada, que ejercía de letrado de acusación
particular. No quiso hacerlo ante el Ministerio Fiscal ni
tampoco ante las preguntas del abogado defensor de su ex
pareja.
Aunque pudiera parecer un hecho menor, lo cierto es que el
relato de insultos provocaba sonrojo. El juez titular de lo
Penal número 2 hizo un somero repaso a los mismos, en tono
relativamente bajo pero audible, y con gran rapidez, dado el
alto grado de vejación que se contenían en los mensajes que
recibió el 2 y 3 de diciembre de 2011 Fátima A.E. Dado el
contenido tan insultante, no se reproducen en esta
información.
Se los había remitido su ex pareja, que ayer compareció bajo
custodia policial en la vista oral ya que se encuentra preso
por otras causas.
La mujer, muy asustada por el tono tan odioso y violento con
el que se dirigía Yamal A.A. en una serie de mensajes
telefónicos, corrió a dependencias policiales para poner de
manifiesto lo que estaba ocurriendo. La insultaba a ella, a
su madre, pero con un contenido de odio que no hacía
presagiar nada bueno.
Ayer se veía el caso en la sala de vistas de lo Penal. Era
el último juicio de la mañana y aunque transcurrió con
rapidez, la tensión se palpaba en el ambiente.
Previamente, un agente encargado de la seguridad en las
instalaciones judiciales ya había llamado a la atención a
las partes, debido a que el ambiente se estaba “caldeando”.
Finalmente, llegaba el momento del juicio. El hombre, Yamal
A.A., se negó a responder a pregunta alguna. La mujer,
Fátima, sólo accedió a responde a las preguntas, breves, que
le realizó su abogada, encargada de la acusación particular.
Rehusó responder a las preguntas que le iba a formular la
representante del Ministerio Fiscal y también a las del
letrado de la defensa del acusado.
Los hechos fueron corroborados por un agente del Cuerpo
Nacional de Policía, que fue la persona que tuvo acceso a
los mensajes amenazadores que recibió la mujer, una vez que
ésta acudió a Comisaría para dar cuenta de lo que estaba
ocurriendo.
Estaba todo tan claro que el magistrado dictó sentencia ‘in
voce’, teniendo en cuenta lo abrumador de las pruebas en
contra del acusado. De esta manera, Yamal A.A. fue condenado
por dos faltas de vejaciones, que no serán recurridas por
ninguna de las partes, tal y como se puso de manifiesto en
la vista oral tanto por parte del Ministerio Fiscal, como
por la acusación particular y por la defensa.
En total, y en virtud de lo dispuesto en el artículo 620.2
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el condenado tendrá
que cumplir ocho días de localización permanente por cada
una de las dos faltas, así como también seis meses por cada
una de las dos faltas de prohibición de acercamiento y de
mantener el más mínimo contacto por cuales medios fueren con
la víctima.
En otro orden de cosas, el titular del Juzgado de lo Penal
número 2 dictó tres penas de prisión contra dos hombres y
una mujer por delitos contra la salud pública.
La mujer, Bárbara T.S., fue condenada a tres años y dos
meses de encarcelamiento, al ser hallada culpable de haber
tratado de embarcar en un vehículo hacia la península por
vía marítima. Había escondido más de 9,5 kilogramos de
hachís con un índice alto de pureza.
Se conformó con la pena de cárcel así como con la multa que
se le impuso, de más de 13.000 euros. Como no podrá pagarla,
la responsabilidad subsidiaria será de tres días de prisión.
También fue condenado Alí L. a tres años y dos meses de
prisión, porque se le halló en posesión de casi 18
kilogramos de hachís.
Igualmente, Youssef M. se conformó con cumplir tres años y
un día de cárcel ya que fue localizado cuando pretendía
viajar a la península con un alijo de aproximadamente tres
kilogramos de hachís. También se el impuso multa.
|