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Los dos juzgados de lo Penal de Ceuta están soportando una
carga de trabajo que quizá sea de las más importantes en
toda España y carecen de medios humanos para hacerles
frente.
La petición de ayuda se ha efectuado ante el Consejo General
del Poder Judicial. En principio, han solicitado que se
prorrogue durante seis meses más el nombramiento de sendos
funcionarios interinos, ya que no sólo persisten en los
citados órganos judiciales las necesidades que se su día se
tuvieron en cuenta para su designación, sino que además, la
situación de elevada pendencia se ha visto agravada en la
actualidad por el ascenso en el registro de causas en
general.
La progresión en la incoación de procedimientos es más que
notoria. Por ejemplo, a día 6 de junio, el Juzgado de lo
Penal número 1 registraba un total de 861 causas: 244
procedimientos abreviados y nada menos que 617 ejecutorias
penales. Una ejecutoria penal no es ni más ni menos que la
plasmación en papel de una sentencia en firme, con la
importancia que ello conlleva. Por parte del Juzgado de lo
Penal número 2, en el primer trimestre del año se habían
registrado 136 procedimientos abreviados y 411 ejecutorias.
Las previsiones son de que a finales de año se superen los
544 procedimientos abreviados y que se superen las 1.600
ejecutorias penales. De esta manera, el total de causas
ascendería a 2.144 a finales de año.
El volumen de trabajo es brutal. Por poner un ejemplo
comparativo, el Juzgado de lo Penal número 1 -que por
ejemplo entiende del caso Marta del Castillo- ha registrado
160 ejecutorias penales, mientras que el Penal 2 de Ceuta ya
ha registrado 411 en el mismo periodo de tiempo. Otro
ejemplo: el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla ha
registrado 173 ejecutorias penales en el primer trimestre
del año.
La propia página web del Consejo General del Poder Judicial
ofrece en ‘La justicia dato a dato’ unas cifras que ponen de
relieve el intensísimo trabajo que realizan los
profesionales de Ceuta.
“Nos vemos obligados los juzgados de lo Penal de Ceuta a
mendigar cada seis meses -ahora cada dos por obra de la
austeridad- un refuerzo que no es tal, sino la plantilla
real de los juzgados de lo Penal de la península, con un
auxilio más, con tantísima carga de trabajo, “y que en uno
de ellos provocó los tristes acontecimientos que todos
conocemos y al que superamos en 262 ejecutorias al
trimestre”.
Desde la perspectiva de los dos juzgados, es necesario que
continúe el refuerzo de los dos funcionarios interinos, “a
fin de que la labor no se vea colapsada”, por la falta de
dos funcionarios “indispensables” para su correcto
funcionamiento. De hecho, ambos juzgados se mantienen “por
la entrega y dedicación del personal actual”.
De prescindirse del refuerzo solicitado, “la plantilla
quedaría con dos gestores, tres tramitadores y un auxilio,
lo que hace inviable sacar adelante el volumen de trabajo
expuesto”. Este año, como se ha puesto de manifiesto, se
superarán las 1.600 ejecutorias por cada uno de los
juzgados.
Es más, ya se remitió al Consejo General del Poder Judicial
otro informe, dado el volumen de trabajo, indicando que
debería procederse a una ampliación de plantilla en dos
tramitadores y un auxilio “y no en un simple refuerzo
bimestral. Ello -indican desde ambos juzgados- para cubrir
la dotación real de los juzgados de lo Penal de la
península, con mucha menos carga de trabajo”.
Como se puede observar, los profesionales que están
desarrollando su trabajo están advirtiendo de una situación
crítica.
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La necesidad de un tercer juzgado de lo Penal
El 1 de enero de 2006 se ponía en
marcha el tercer juzgado de lo Penal en Ceuta. Duró hasta el
31 de diciembre de 2007, cuando se reconvirtió en el Juzgado
de Primera Instancia e Instrucción número 6. Lo cierto es
que hay una disfunción en la carga de trabajo que se soporta
en la justicia en Ceuta, por cuanto, por ejemplo, parece
innecesario un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo
número 2. Sólo hay que pasar una mañana en la sede judicial
de lo contencioso-administrativo para comprobar que allí no
hay nadie, ni se le espera. La carga de trabajo de los
juzgados de lo Penal en Ceuta es trepidante, y además han de
turnarse semanalmente para ocupar la sala de vistas que se
encuentra en la segunda planta del edificio Ceuta Center.
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