Hasta el próximo día 3 de julio no tendrá nuevamente
actividad en materia de juicios la Sección VI de la
Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta. Ni esta semana ni la
anterior se celebraron audiencias públicas. Las próximas
tendrán lugar en julio y serán el martes día 3, con dos
vistas por delitos contra los derechos de los ciudadanos
extranjeros, además de un recurso. A lo largo de este mes,
sólo se han producido dos vistas orales, por delitos de
apropiación indebida continuada, amén de una
videoconferencia. En este sentido, la actividad de la
Sección de la Audiencia Provincial está ya bajo al prisma de
la época estival.
La actividad de la Sección VI de la Audiencia Provincial de
Cádiz en Ceuta se ha visto notablemente mermada durante el
mes de junio.
Hasta el próximo día 3 de julio no habrá actividad en lo
tocante a audiencias públicas y no serán de gran relevancia,
puesto que hay previstos en el mismo día sólo dos juicios
por delitos contra los derechos de los extranjeros y una
apelación. Aunque los juicios contra los derechos de los
extranjeros se ven en la Sección VI, lo cierto es que no son
cuestiones de especial relevancia y realmente suelen acabar
con acuerdos de conformidad que suponen una rebaja en las
penas que pide el Ministerio Fiscal contra los acusados.
Normalmente, la Sección VI de la Audiencia Provincial
celebra audiencias públicas los martes, si bien cuando se
trata de juicios de envergadura, con causas graves y con
gran número de testigos, se empiezan las vistas orales los
lunes y se pueden prolongar a lo largo de toda la semana.
Sin embargo, esta semana no hay programado ningún tipo de
juicio.
A lo largo del mes de junio, sólo se han celebrado vistas
menores en el tribunal que habitualmente preside el
magistrado Fernando Tesón.
El primero se trataba de un juicio contra un repartido de
una empresa que distribuye ‘chuches’, y que al parecer
podría haber estado sustrayendo dinero en el transcurso de
las idas y venidas para facilitar los productos a los puntos
de venta.
El segundo de los juicios auguraba ser poco menos que el
‘proceso de Nüremberg’. Nada más y nada menos que cuatro
días estaban previstos para enjuiciar a otro repartidor,
esta vez de una empresa de distribución, en concreto
Almacenes Mame, que se habría apropiado de más de 50.000
euros, en un episodio de apropiación indebida de forma
continuada.
El papeleo previo fue fenomenal, puesto que había que citar
a más de cuarenta personas a lo largo de cuatro días para un
delito que podría haber quedado claro con media docena de
testigos, en todo caso.
Se preveía una vista oral de envergadura, para un delito de
importancia para la empresa que había sufrido la pérdida del
dinero, pero sin embargo las circunstancias no parecían lo
suficientemente graves como para un despliegue de tales
medios. Ello conlleva, por ejemplo, la localización de todos
y cada uno de los testigos, la notificación en tiempo y
forma, y la previsión de una actividad febril.
Finalmente, quedó todo prácticamente en ‘agua de borrajas’,
puesto que a primeras horas del pasado martes, las partes se
reunían con cierta discreción y bajo la supervisión del
tribunal, y se determinaba una sentencia por conformidad que
hubiera podido solventarse con antelación, sin tener que
gastar medios y tiempo en las citaciones. El acusado se
declaró culpable y la sentencia fue más que benévola,
atendiendo fundamentalmente a los intereses de la empresa
perjudicada.
La última sentencia de la Sección VI de la Audiencia
Provincial se adelantó mediante un auto: la absolución de
dos personas -primos entre sí- acusados de tirotear a un
familiar de un jefe de un clan supuestamente mafioso que
impera en la barriada Príncipe Alfonso. Hubo un voto
particular, precisamente del presidente del tribunal, lo que
denota que existen ciertas diferencias en el criterio de los
tres magistrados que habitualmente se encargan de la
actividad en la Sección.
A lo largo del mes de julio también está previsto que se
celebre un juicio contra una persona acusada de tirotear a
otra persona, esta vez del clan rival del anterior.
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