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El próximo día 29 de junio finaliza la campaña contra la
rabia que ha emprendido, como cada año, el departamento de
Sanidad animal de esta Consejería que ha contado con un
total de 7.000 dosis que no se suministrarán en su
totalidad, ya que se percibe poca conciencia social para
vacunar mascotas, pese a la gratuidad de la campaña
institucional. Según se ha podido comprobar por parte de los
veterinarios que participan en esta campaña, los dueños de
mascotas no están plenamente concienciados para vacunar
contra la rabia a sus animales, como se viene demostrando
El próximo día 29 de junio finaliza la campaña contra la
rabia que ha emprendido, como cada año, el departamento de
Sanidad animal de esta Consejería que ha contado con un
total de 7.000 dosis que no se suministrarán en su
totalidad, ya que se percibe poca conciencia social para
vacunar mascotas, pese a la gratuidad de la campaña
institucional.
Desde el pasado mes de mayo se vienen vacunando perros,
gatos y hurones, tras la polémica surgida en un principio,
cuando la Ciudad Autónoma de Ceuta pensaba no subvencionar
esta campaña que, tradicionalmente, ha sido gratuita. Al
final, hubo una decisión “política” y por una cuestión de
Salud Pública, se optó por afrontar el gastos de 70.000
euros.
Un planteamiento que habrá de “pelearse” el próximo año,
según informan desde el Ministerio de Sanidad, ya que en el
seno del Consejo Interterritorial de Salud, el consejero
ceutí, Abdelhakim Abdeselam Al-Lal, habrá de lograr la
subvención para Ceuta, en función a la situación estratégica
de nuestra ciudad, como lugar fronterizo y paso de Europa a
Africa a fin de que tengan animales de compañía, éstos
queden protegidos contra la rabia.
No todos se conciencian
Según se ha podido comprobar por parte de los veterinarios
que participan en esta campaña, los dueños de mascotas no
están plenamente concienciados para vacunar contra la rabia
a sus animales, como se viene demostrando. Existen datos que
ratifican hechos como el siguiente: desde 2009 hay personas
que no han llevado a vacunas a sus animales y también hay
130 “bloqueados” en los ordenadores por contar con más de 5
perros, algunos de ellos muertos que no han sido dados de
baja y que han de regularizar y otros, que los tienen en
Marruecos.
Cuando alguien acuden al veterinario y vacuna a algún perro
que excede del cupo máximo de cinco que da opción a la
gratuidad de la vacuna, ha de abonar el precio que, según
cada veterinario, determina, ya que es libre su coste
establecido por la ley de la competencia.
Si de la campaña anterior sobraron 1.500 dosis, en ésta se
prevé que sobre una cantidad mayor: unas 2.000 dosis. De
manera que, para el próximo año la remesa que se solicite
sería inferior a la de éste, ya que así se aprovechan las
sobrantes porque su caducidad es de varios años.
Cada veterinario incluido en la campaña contra la rabia
perciben una media de la Consejería de Sanidad entre los 12
y los 15 euros por dosis, si bien este año, se ha decidido
que se repartan entre todos, los 70.000 euros subvencionados
para esta cuestión.
En la jornada del pasado jueves, el Colegio de Veterinarios,
que es quien se encarga de la distribución de las vacunas,
retiró de la Consejería de Sanidad un total de 800 dosis.
Se estima que, hasta mediados de julio, no se tendrán datos
cerrados sobre el número de animales vacunados y porcentajes
en relación a otras campañas, como tampoco a cuántos
animales de compañía ha vacunado cada veterinario.
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Los perros salvajes, otra preocupación
La Sociedad de Cazadores que
acosumbran a desplegarse con cierta frecuencia y reiteración
por nuestros montes, reconocen con no poca preocupación el
elevado número de perros salvajes que merodean por las zonas
del Monte Hacho o García Aldave, donde en alguna ocasión, se
han descubierto cabras materialmente devoradas por estos
animales que constituyen un peligro de salud pública. En más
de una ocasión los cazadores se han reunido para detectar
los perros salvajes, han estudiado las zonas donde podrían
encontrarse, han esparcido muestras de cebada, se han
instalado jaulas-trampa para apresarlos y, una vez
capturados se ha dado aviso a la Consejería de Sanidad para
su recogida para ponerlos a disposición municipal para su
estudio y evaluación. Los perros salvajes son un peligro
latente para quienes se adentran en nuestros montes y pueden
verse afectados por una jauría de esta naturaleza, al
encontrarse hambrientos y resultar muy agresivos.
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campaña
