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sociedad - MIÉRCOLES, 20 DE JUNIO DE 2012


Las educadoras en diabetes del INGESA. reduan.

salud
 

Controlar la diabetes en los musulmanes cara al Ramadán

En el Centro de Salud de Otero se ha
impartido un Taller con la información para que los enfermos eviten crisis
 

CEUTA
El Pueblo

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En el Centro de Salud de Otero se ha impartido un Taller con la información para controlar la diabetes en musulmanes cara al Ramadán. El objetivo del Taller que se ha desarrollado en el Centro de Salud de la Avenida Otero ha sido concienciar a los enfermos de diabetes del seguimiento que han de hacer de su patología de cara a la próxima celebración del Ramadán. Antes de iniciar el taller, las educadoras han realizado una encuesta a las asistentes para saber el grado de conocimiento que tienen sobre su enfermedad y algunas medidas básicas de obligado cumplimiento.

El objetivo del Taller que se ha desarrollado en el Centro de Salud de la Avenida Otero ha sido concienciar a los enfermos de diabetes del seguimiento que han de hacer de su patología de cara a la próxima celebración del Ramadán, para que moderen su alimentación y la adecúen a los niveles que le permiten su patología.

Se les ha enseñando a ajustar la comida en las dosis precisas durante el Ramadán, para aquéllas personas que su enfermedad se lo pemita, ya que hay casos de diabetes del tipo 1 que no pueden hacer el Ramadan, asi como tampoco las personas mayores que tengan riesgo de sufrir un coma.

El “ajuste” ha consistido en informales sobre la ingesta de hidratos de carbono. Las educadoras en diabetes del INGESA, les han informado de las cantidades a ingerir, dependiendo de su tratamiento diabético. El cálculo individual va en función de la dieta que cada enfermo tenga y es muy importante, según las educadoras, la distribucion de la comida durante el Ramadan, ya que se acostumbra a los excesos y un enfermo de diabetes no puede tomar dieciseis dosis de hidratos de carbono que sería la cantidad de una persona sin patología alguna, sino que ha de ser de dos dosis.

De manera que un cazo de lentejas o garbanzos supone dos dosis, al igual que una naranja, una patata, un bollito de pan. En definitiva, acomodar la dieta a la patología diabética y evitar así sobresaltos durante el Ramadán.

Antes de iniciar el taller, las educadoras han realizad ouna encuesta a las asistentes para saber el grado de conocimiento que tienen sobre su enfermedad y algunas medidas básicas de obligado cumplimiento.
 

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