En este artículo me propongo la difícil tarea de mostrarles
los remedios naturales de uso más cotidiano y menos
arriesgados para usar por iniciativa propia sin correr
riesgos derivados de una automedicación descontrolada. Dicho
esto, no caigamos en la tentación de abusar de ellos, ya
que, especialmente en el caso de los preparados homeópatas,
no debemos olvidar que no dejan de ser medicamentos,
naturales y menos agresivos, pero medicamentos. En primer
lugar les expondré remedios naturales que pueden usar sin
ningún riesgo, y de fácil acceso, después me centraré en
preparados homeópatas un poco más específicos que deben
tener una mayor supervisión. En ambos casos se pueden
conseguir fácilmente en herbolarios.
Remedios simples de fácil acceso
1) Tenga aceites esenciales. Como lavanda (para
congestiones) o menta (para leves mareos). Úsenlos en baños
de inmersión.
2) Antibióticos naturales. Plantas como la equinácea y el
astrágalo tienen acción antibiótica frente a bacterias y
virus.
3) Para los golpes. Nada mejor que unos gránulos
homeopáticos de árnica. También se consiguen en forma de
crema. Otra opción es aplicar una cataplasma de arcilla.
Para preparar una cataplasma de arcilla:
- La cataplasma no es reutilizable por lo que hay que
tirarla una vez utilizada.
- El agua que utilicemos no debe contener cloro.
- La mezcla no debe de quedar ni muy líquida ni muy seca
para favorecer la aplicación, su proporción ideal sería dos
medidas de arcilla por una de agua, en función de la zona a
cubrir.
- Una vez realizada la mezcla se unta en la zona afectada de
forma generosa, dejándola durante un buen rato (horas), se
puede cubrir con un paño ligeramente húmedo, no usar arcilla
sobre heridas, y menos la arcilla verde, retirar con una
esponja húmeda una vez seca.
4) Para las picaduras. La crema de caléndula es un calmante
muy eficaz. También se puede utilizar en caso de quemaduras
por el sol, así como el aloe vera y el aceite de rosa
mosqueta.
5) Limón. Es probablemente el antiséptico más natural.
Elimina bacterias y virus. Ayuda a prevenir el resfriado. Se
puede usar para lavar heridas.
6) Ajo. Otro gran antibiótico natural. Muy eficaz para
tratar intoxicaciones con alimentos y trastornos digestivos.
Cuando se ingiere crudo contribuye a combatir la alta
presión sanguínea. Frotado sobre articulaciones, alivia
dolores e inflamaciones.
7) Para el estrés. Hay muchas opciones. Una es la planta
valeriana, cuya infusión ayuda a bajar las palpitaciones.
8) Para los dolores dentales. Resulta muy efectivo el aceite
esencial de clavo de olor. También sirve la cebolla cruda.
9) Para la conjuntivitis. Se recomiendan colirio de agua de
Eufrasia y lavados con infusión de manzanilla.
10) Para los dolores de garganta. Extracto de propóleo o
equinácea en comprimidos. La equinácea es efectiva también
contra la gripe o estados febriles.
Remedios Homeopáticos
Antes de exponeros los remedios, tengo que advertiros que la
Homeopatía es unicista, con esto quiero decir, que el
homeópata no trata síntomas individuales, trata el conjunto
de síntomas que llevó al paciente a una enfermedad. Claro
está, se pueden tratar síntomas individuales, pero no es la
situación ideal del Naturópata.
Por supuesto en algunos casos si se dan remedios específicos
en momentos de urgencia, por ejemplo Arnica o Bellis para
trauma a los tejidos y golpes y accidentes, o remedios
protocolarios profilácticos, como Oscilococcinum contra la
gripe o Apis Mellifica contra posibles picaduras de abejas y
avispas. En este sentido, también es posible utilizar la
homeopatía como medicina de urgencia en casos particulares,
aunque siempre que sea posible, deberá hacerse bajo la
dirección de un homeópata.
Sin embargo, una vez que un individuo o una familia están
siendo tratados regularmente por un homeópata, es
conveniente tener un kit de remedios homeopáticos en el
hogar, de modo que si ocurre cualquier incidente, el
homeópata puede indicar por teléfono que remedio dar de
forma inmediata. Esto es algo extremadamente útil en el caso
de tener niños en la familia, puesto que éstos pueden
desarrollar cuadros de dolor, fiebre, trauma, etc. de forma
rápida y con síntomatología aguda que requiere intervención
inmediata.
A continuación dicto algunos de los remedios homeopáticos
que conviene tener en el hogar como parte del botiquín
familiar:
Aconitum napellus: Es un remedio para estados de shock
agudos, golpes de frio, tratamiento de enfriamientos, gripe
y neuralgias
Arnica montana: Remedio para accidentes, golpes, con trauma
a los tejidos; previene infecciones y procesos sépticos.
Apis Mellifica: Picaduras que escuecen y producen
inflamación que mejora con aplicaciones de frío local,
urticaria, quemaduras de sol y alergias.
Arsenicum album: Catarros con mucho frio, bronquitis con
respiración asmática; cuadros de envenenamiento con comida
en malas condiciones y acompañados de vómitos y diarrea,
frio y ansiedad.
Belladonna: Fiebres altas con sudores, cara roja y
congestionada, dolores de cabeza con agitación,
alucinaciones y hasta convulsiones.
Chamomilla: Dolores de dientes, especialmente para dentición
infantil difícil y dolorosa; el niño está muy irritable y se
enfada por cualquier cosa; sólo se calma si se le pasea en
brazos o se le mece.
Cocculus indicus: Cuadros de mareo en coche o barco
Hypericum: Daños a las terminaciones nerviosas por causa de
lesiones o accidentes
Ledum: Lesiones debidas a laceraciones, pinchazos, picaduras
de insectos. Torceduras de tobillos
Nux vomica: Malas digestiones por exceso de comida y bebida
fuerte, resacas de alcohol, envenenamientos por carnes en
mal estado.
Pulsatilla: Cuadros de catarro con mucha mucosidad
amarillo-verdosa, infecciones de oídos, conjuntivitis. El
niño está llorón y no se despega de la madre.
Rhus Toxicodendron: Urticaria por contacto con ortigas y
dolores reumáticos que se agravan con la humedad
Ruta: Tratamiento de dislocaciones, varices y tendinitis.
Silicea: Remedio que ayuda a la supuración de heridas
infecciosas, y a la expulsión de objetos extraños del
cuerpo, como espinas
Os vuelvo a recordar que los remedios homeopáticos no se
deben tocar nunca con las manos, y deben tomarse disueltos
en agua o bien sublingualmente. Los remedios deben dejar de
usarse en cuanto se observa una mejoría, o si al cabo de
unas cuantas tomas no parecen hacer efecto. Mientras se
toman remedios homeopáticos no se debe tomar café, menta o
productos de mentol, ni usar linimentos con alcanfor,
perfumes ni colonias. Los remedios se deben tomar media hora
antes o después de las comidas.
Ojo! Antes de probar estos remedios, es importante consultar
a un médico o hacerse pruebas de alergia, de no hacerlo,
conviene ir probando los remedios en dosis muy bajas para ir
incrementándolas conforme veamos que no nos produzcan
alergia, esto es algo que puede ocurrir con cualquier cosa
que usemos tanto en uso externo como interno, por muy
naturales que sean estos remedios, cuando se es alérgico a
alguno de los componentes, hay que evitarlos.
Espero que se cuiden, que disfruten, y que, con paciencia
vayan confeccionando un buen botiquín, barato y saludable.
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