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sociedad - LUNES, 18 DE JUNIO DE 2012


padre david gutierrez. rincon.

RELIGIÓN / Padre David Gutiérrez, párroco de Santa Teresa
 

“Ceuta está alojada en lo más profundo de mi corazón”

El padre David, después de ocho años, abandona la ciudad para dirigirse a la parroquia de San Juan de Dios en Medina Sidonia, su nuevo destino, después de haber hecho Iglesia a través de la religiosidad popular
 

CEUTA
José Manuel Rincón

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El padre David Gutiérrez Domínguez llegó en septiembre de 2004 a Ceuta, designado por monseñor Antonio Ceballos Atienza, para hacerse cargo de la Parroquia de Santa Teresa. Después de prácticamente ocho años y tras la notificación la pasada semana por parte del obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy, como párroco de San Juan de Dios de Medina Sidonia, el padre David se marcha con un especial cariño a Ceuta y a los ceutíes que durante todos estos años lo han acogido como un caballa más. El padre David se marcha con la misión cumplida y después de haber conseguido potenciar la Iglesia y hacerla llegar a los feligreses a través de la religiosidad popular, de la que se confiesa un gran amante.
El pasado día 12, el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy, hizo público el nombramiento del padre David Gutiérrez Domínguez como párroco de la de San Juan de Dios, de Medina Sidonia, además de delegado episcopal para el Patrimonio Cultural de la Iglesia. Este nombramiento ha sido toda una sorpresa ya que el padre David, el párroco de Santa Teresa, ha sido uno de los sacerdotes que durante sus ocho años de estancia en la ciudad más a trabajado para avivar la llama de la fe, no sólo en su parroquia sino en cada rincón de la ciudad.


Ayer, EL PUEBLO mantuvo una entrevista con este querido sacerdote que pese a marcharse de la Ciudad asegura que desde hace tiempo “Ceuta habita en un lugar muy importante en mi corazón”.

“Cada vocación es tan distinta como personas hay” y la vocación sacerdotal del padre David, tal y como él aseguraba durante la entrevista, le viene prácticamente desde que nació y recuerda como desde muy niño ya le indicaba a sus padres que quería ser cura y le gustaba acudir a la iglesia, algo que quizás se vio reforzado debido a la proximidad de su domicilio a la Iglesia de San Telmo en Chiclana.

Esa vocación fue creciendo dentro de él aunque se vió un poco “adormecida” en su adolescencia cuando tuvo la ocasión de introducirse en otro mundo que le apasiona, y que él mismo considera su segunda vocación, como es el teatro, aunque finalmente y tras muchas representaciones de bastante éxito escogió el camino religioso y junto a unos jóvenes de su Chiclana natal estuvo acudiendo cada quince días al preseminario en Cádiz donde terminó de avivar, con más fuerza que nunca, esa llama cristiana que durante unos años estuvo adormecida pero que nunca llegó a apagarse. Aunque en un primer momento su vinculación con la Iglesia era a través de la comunidad agustiniana, su asistencia al preseminario hizo que finalmente se decidiera acceder al seminario y convertirse en sacerdote diocesano.

Durante ocho años estuvo en el seminario, fortaleciendo su vocación y preparando su formación, tras los cuales continuó con sus estudios y se especializó en arte sacro. Una vez ordenado sacerdote, su primer destino fue la Parroquia de San Roque donde estuvo de coadjutor de un párroco de 75 años y de vocación tardía, ya que fue ordenado con 72 años, en la que en vez de ayudarle (función del coadjutor) prácticamente se hizo cargo de la parroquia. Tras un curso completo, el por aquel entonces obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, monseñor Antonio Ceballos Atienza, lo designó párroco de Santa Teresa de Jesús en Ceuta en el mes de septiembre de 2004, y durante estos casi ocho años el padre David ha conseguido ser uno de los sacerdotes que más huella ha dejado en los corazones de los ceutíes.

Pregunta.- En septiembre de 2004, monseñor Antonio Ceballos le designa la parroquia de Santa Teresa en Ceuta. ¿Qué pasa por aquel entonces por su cabeza?

Respuesta.- Hombre, conocía algo de Ceuta ya que en alguna que otra ocasión había viajado hasta la ciudad para realizar alguna convivencia o con motivo de la campaña del seminario, pero fue un cambio fuerte para la mentalidad de la península (mentalidad que yo ahora no tengo después de estos maravillosos años aquí), donde Ceuta es la gran desconocida y para muchos de mis compañeros Ceuta era poco más o menos un castigo o el destierro, y cuando el señor obispo me dijo que me iba destinado a Ceuta lo primero que se me pasó por la cabeza es preguntarme qué habia hecho yo mal (risas), pero luego he de decir que estos ocho años han sido maravillosos para mi.

P.- Llega a Ceuta, ese mes de septiembre de 2004, a una parroquia en la que estuvo el ex vicario Francisco Correro como párroco, posteriormente el padre Ricardo durante unos meses, y en la que quizás no existía la vida que con su llegada ha adquirido Santa Teresa. ¿Cómo se ha ido produciendo ese cambio?

R.- Bueno eso depende del punto de vista del que se mire. Esta parroquia de Santa Teresa lleva ya muchos años desde su creación y por ella han pasado muchos sacerdotes que han intentado darle su toque personal, y no es cuestión de que estuviera más o menos viva. Yo le puedo decir la gran labor que Curro hizo en esta parroquia durante sus años como párroco, en la impulsó la Catequesis y las comunidades neocatecumenales, mientras que Ricardo en sus pocos meses en Santa Teresa no tuvo tiempo de hacer nada. Al llegar yo y durante estos ocho años me ha dado tiempo hacer muchas cosas, siendo una de las que más salta a la vista el arreglo interno del templo, gracias a que hemos podido contar con los medios necesarios para afrontar este importante proyecto, algo con lo que mis antecesores no pudieron contar. En cuanto al toque personal al que antes me refería, yo por mi crianza o por el ambiente que siempre he frecuentado soy un gran amante de la religiosidad popular y pienso que tiene un potencial muy importante para el mundo tan secular como el de hoy, en el que tanta gente está tan alejada de Dios. Yo siempre digo que aquí, en el sur de España, en Andalucía y por extensión en Ceuta sigue habiendo un sustrato religioso muy importante de fe gracias a la religiosidad popular y eso hay que saberlo valorar, cuidar, potenciar y encauzar ya que muchas veces también tiene sus desviaciones. Debido a esto que le estoy comentando todos estos aspectos se han potenciado en la Parroquia donde hemos implantado la procesión de la Inmaculada con su Octava, la procesión de impedidos el Domingo de Pascua para llevar la comunión a los enfermos, el Corpus Chico, con lo que hemos conseguido enriquecer lo que ya existía.

P.- Aunque ha estado en Ceuta ocho años, ¿prácticamente nada más llegar logró ganarse el cariño de los ceutíes?

R.- Le puedo decir que han existido muchos detalles y aspectos que me demostraron el carácter acogedor y el cariño que ofrecen los ceutíes a los foráneos, pero en mi caso existieron dos detalles fundamentales que me demostraron ese reconocimiento o cariño al que usted se refiere y fueron que me nombraran pregonero de la Semana Santa de Ceuta cuando tan sólo llevaba dos años en la ciudad y además siendo sacerdote y otro que la Cofradía de Santa María de África me escogiera para presentar la tradicional ofrenda floral, donde el fervor popular es sobrecogedor y en la que vienen ceutíes de todos los rincones del mundo para estar junto a su patrona, de ahí que aunque institucionalmente el 2 de septiembre sea el Día de Ceuta, para mi y creo que para muchos ceutíes el día de Ceuta es el día de la Virgen de África y su víspera, por eso le digo que me eligieran para presentar esa ofrenda floral ha sido un gran orgullo y algo que me ha demostrado el gran cariño que me tienen los ceutíes, algo que nunca podré olvidar. Después tengo que comentarle que el fervor que le tiene Ceuta a su Patrona es de reseñar, además es un fervor muy sentido que no sólo es el día 5 de agosto sino que se vive intensamente los 365 días del año y eso hay que destacarlo.

P.- En estos ocho años que ha estado en Ceuta. ¿Qué debería mejorar en la feligresía ceutí?

R.- Yo veo una Iglesia muy rica y muy viva en Ceuta y en todas sus parroquias, y por el condicionante existente en la ciudad se puede decir que todavía es más de mérito la labor que hacen los cristianos en Ceuta a nivel social, de culto y de vida parroquial, pero habría que potenciar más la espiritualidad, que aunque existe en la ciudad y entre los ciudadanos, quizás se hecha en falta que se le dedique algo más de tiempo a la oración, frecuentar los sacramentos, sobre todo la confesión, porque por lo demás la Iglesia de Ceuta es muy rica. Quizás para potenciar la espiritualidad sería bueno que en Ceuta existiera un convento de clausura, máxime cuando esta ciudad es patria chica de una gran monja de clausura como fue Santa Beatriz de Silva. El saber que existe un centro de recogimiento, de oración como puede ser un convento de clausura daría a Ceuta ese empuje necesario para la espiritualidad en la ciudad.

P.- Hace muy poco que monseñor Rafael Zornoza Boy le notificó su nuevo destino. ¿Se esperaba este nuevo nombramiento?

R.- Nuestra vida es así, nosotros sabemos que tenemos que estar a la obediencia del obispo y aunque quizás no lo tenía previsto en este momento, si me esperaba la notificación de un nuevo destino en un futuro no muy lejano. Pero bueno lo he aceptado con alegría y entusiasmo, también con pena porque son muchos años y humanamente cuesta y sobre todo dejar las amistades que uno ha ido haciendo aquí, eso va a costar muchísimo, pero con la alegría y con la paz de saber que estoy haciendo lo que Dios quiere.

P.- ¿Ha estado ya en su nuevo destino?

R.- Si ya he estado por allí para conocer un poco el terreno.

P.- ¿Es importante el cambio?

R.- Hombre, sí es importante el cambio. No tiene nada que ver a lo de hasta ahora. Esto es una ciudad y aquello es un pueblecito pero que tiene muchísima historia, con un patrimonio enorme en iglesias y conventos, con gente sencilla y trabajadora que vive su fe con la ayuda del Señor.

P.- ¿Qué es lo bueno y lo malo que se lleva de la ciudad?

R.- Bueno mire, lo malo, que ahora mismo le soy sincero no me acuerdo ni me quiero acordar, yo me llevo lo mejor y me llevo una ciudad que para mi ha sido muy especial. Me he sentido como en casa, me he sentido un caballa más, y como dijo Curro hace una semana, le puedo decir la persona que ha pasado por Ceuta, Ceuta no se le puede olvidar. La persona que ha pasado por aquí, la va a llevar siempre en el corazón, la va a tener siempre como referencia y cuando uno escuche Ceuta le voy a poner caras de gente muy querida, de amistades y de vivencias que he tenido en la ciudad y que llevo en lo profundo de mi corazón.

P.- ¿Y un mensaje para la feligresía que deja en Ceuta?

R.- Bueno el mensaje que yo dejaría es que vivan esta esperiencia desde la fe. Que el Señor no les va a abandonar, que el Señor es el que permanece y que esa es la gran suerte que tenemos todos. Las personas vamos cambiando, pasamos unos, pasamos otros, pero el Señor siempre va a estar ahí, va a seguir bendiciendo esta parroquia y no deben preocuparse porque van a tener suerte con el nuevo párroco, que será también muy querido y que viene como venimos todos para continuar el trabajo y para anunciar al Señor y anunciar su mensaje.
 

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