Llegó el momento, duró un suspiro y se acabó en menos de lo
que canta un gallo. La cena benéfica para los Bancos y las
Campanas de San Francisco ha sucedido y ha sido un éxito
rotundo gracias a todos vosotros.
El móvil del Padre Isidro, el del padre David, el mío… el de
todos los que hemos estado perdiendo el sueño porque esto
saliera bien, no paraban de sonar el domingo, desde bien
tempranito. Llamadas de felicitación, whatsApp, sms, mails…todos
vuestros mensajes nos confiesan que disfrutasteis, que lo
pasasteis bien y que queréis mas. Esta ha sido la mejor
recompensa al trabajo realizado, vuestra satisfacción. Era
nuestro objetivo principal por encima de pagar la factura de
los bancos y las campanas.
No se puede estar más contento ni más orgulloso de haber
participado en este proyecto, ni más feliz de haber superado
con creces las expectativas que nos creamos hace apenas tres
meses. Se han pagado los bancos y las campanas. Atentos
estaremos a su primer toque, será para nosotros, los que
estuvimos esa noche de fiesta en el parque, trabajando o
divirtiéndonos; y para los que con sus donativos anónimos,
grandes y pequeños, han querido colaborar.
Una magnífica reunión nocturna en la que hasta el molesto
viento de poniente, que venía acompañándonos los últimos
días, calmó y es que había orden de arriba de disponer el
mejor escenario para deleitarnos con el momento y el lugar.
Nos reencontramos con cerca de 350 amigos en una noche de
gala espectacular, de inmejorable ambiente. Fotos, copas,
cena, música, baile y rifas nos tuvieron entretenidos hasta
bien entrada la madrugada. Alguien que duerme por el Recinto
cuenta que escuchó al padre Isidro rifando el fin de semana
de Paradores. Pedimos disculpas a aquellos a los que
incordiamos con el ruido. Son inconvenientes de la
particular geografía de nuestra bahía Norte que no se pueden
controlar por mucho que se pongan los altavoces mirando al
mar.
Eran las 9 cuando oí por los talki de los cuidadores del
parque que la gente hacía cola en la puerta. Los que
estábamos en el tercer lago aun organizando cosas, sentimos
como se acercaban nuestros invitados y nos dirigimos hacia
la entrada con un puñado de pequeñas campanitas para adornar
las galas de las señoras. Solo encontré sonrisas y
bienvenidas, rostros expectantes admirando el entorno: aquí
el mural del fotocall, allí la mesa donde se apiñaban los
regalos cedidos por artistas y comercios colaboradores, un
poco más allá las mesas de apoyo y las barras de bebidas y
al final de todo, en el escenario, la pantalla de cine
desplegada donde iban apareciendo fotos que narraban la
transformación de una iglesia prácticamente en ruinas en un
restaurado templo.
Tuvimos colaboradores de lujo: Sarao Catering, Nouveau,
Studio 4:40, los hermanos Manolo y Francis de ultramarinos
Galán, panadería El Molino, fotografía García Cortés, Luna
Public, Papel de Aguas…. Todos magníficos profesionales que
hicieron su trabajo de Matrícula de Honor y nos facilitaron
muchísimo la tarea a los aficionados que nos involucramos en
este proyecto.
Dar las gracias a nuestro Consejero Premi que con su
asistencia confirmó su apuesta por esta fabulosa noche.
También a nuestro Presidente ya que esta encomienda contó
con las bendiciones del Ayuntamiento por el que nos sentimos
apadrinados desde el primer día. Especial nominación al
Parque Marítimo porque todo han sido facilidades y
soluciones a los problemas de última hora que iban
apareciendo.
Nos supo a poco, a todos. La velada se hizo corta, nos
quedamos con ganas de más. Quizás nuestros anfitriones estén
dispuestos a repetir con otra misión. De momento esta se ha
conseguido: que San Francisco pueda abrir sus puertas el
próximo otoño estrenando bancos y campanas.
Entre nuestros recuerdos ahora tendremos uno muy especial,
la cena para los bancos y las campanas de San Francisco, en
el Parque Marítimo, en Ceuta, con la gente guapa de alma y
atuendo que quiere a su ciudad. Ha sido maravilloso
comprobarlo. Gracias. Gracias a todos.
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