La Asamblea de Melilla nombró durante el transcurso de la
jornada de ayer viernes Hijo Adoptivo de la ciudad al
ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo,
una propuesta que fue presentada por el presidente
melillense, Juan José Imbroda (PP), como reconocimiento a su
labor como diputado de la ciudad en las Cortes
Constituyentes.
Esta distinción ha contado con el apoyo de 16 de los 25
diputados de la Asamblea en una votación individual y
secreta mediante papeleta, mientras que otros cinco han
votado en contra y dos se han abstenido.
Imbroda, autor de la propuesta de concesión de esta
distinción, ha dicho que García-Margallo merece ser Hijo
Adoptivo de Melilla porque fue el primer diputado que tuvo
la ciudad en la etapa democrática, función que desempeñó
entre 1977 y 1982.
El presidente ha destacado algunos de los logros que
consiguió para Melilla García-Margallo en su etapa como
diputado, como la inclusión de la ciudad en la Constitución
a través de la Disposición Transitoria Quinta.
Además, consiguió que se diera de alta en la Seguridad
Social a melillenses que en aquella época no tenían la
nacionalidad española y que eran objeto de explotación
laboral, una intervención que en palabras de Imbroda tuvo
“un gran fondo social”.
Ha defendido que García-Margallo haya mantenido su
compromiso con Melilla también como eurodiputado y como
ministro de Exteriores, defendiendo que la ciudad tenga un
tratamiento equiparable a las regiones ultraperiféricas y
destinando en Bruselas a un miembro del cuerpo diplomático
como delegado para los asuntos de las dos ciudades
autónomas.
El diputado socialista Dionisio Muñoz ha preguntado qué
méritos hacen merecedor a García-Margallo de esta
distinción, ya que, en su biografía oficial, disponible en
la web del Ministerio de Exteriores, ni siquiera especifica
la circunscripción melillense por la que fue diputado en las
Cortes constituyentes.
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