E n la madrugada del pasado jueves fallecía víctima de un
cáncer de pulmón que le fue diagnosticado hace un año,
aproximadamente, el expolítico y miembro histórico del
Partido Popular de Ceuta, Antonio Luis Francia Maeso, “Tolín”,
conocido popularmente entre sus amigos. El presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, ha mostrado su consternación y pésame
por su fallecimiento, lamentando la desaparición del “amigo
y miembro de esta Asamblea”.
“Tolín” Francia accedió a la política en las elecciones del
año 1.995, desde su puesto de arquitecto técnico del MOPU,
siendo designado por Jesús Fortes, cuando éste ocupó la
Presidencia de la Ciudad, en julio de 1.996, consejero de
Fomento y Medio Ambiente. Su nombramiento fue consecuencia
de la idea que tenía Jesús Fortes en situar en una
Consejería como Fomento y Urbanismo a un profesional,
considerando que Tolín reúnía las condiciones idóneas.
Siempre se caracterizó por llamar “al pan, pan y al vino,
vino”, por lo que no estaba considerado un político de
“amén” o de “sí wana”, aunque siempre dulcificaba sus
controversías con la ironía o el sarcasmo, haciendo de sus
discrepancias una forma de influir en criterios contrarios
sin acritud.
Su experiencia política y sus múltiples relaciones, siempre
fueron aprovechadas por su partido para lograr de esos
“contactos” acuerdos políticos, aprovechando además, su
buena sintonía con políticos de izquierdas de la ciudad, ya
que Tolín no era considerado nunca el típico “facha”, sino
muy al contrario, un progresista dentro del PP. Con Jesús
Fortes en la Presidencia, “Tolín” Francia fue, en una
segunda etapa, consejero de Presidencia y Gobernación, un
área conflictiva cuando los MENA iniciaban un proceso que ha
ido aumentado con el paso del tiempo. Y en razón a esta
responsabilidad política, se vió sentado en el banquillo
junto a Luis Vicente Moro en febrero de 2008, ante la Sala
Sexta de la Audiencia de Cádiz en Ceuta por la gestión de
repatriar a los menores a la frontera marroquí. Un episodio
amargo: se le acusaba de un presunto delito de prevaricación
y detención ilegal, del que salió indemne. Se le había
imputad por los hechos ocurridos en 1.998, tras la denuncia
de tres policías locales que aseguraron que se venian
realizando expulsiones de menores no acompañados sin ningún
tipo de expediente.
En el seno del Partido Popular, “Tolín” siempre mantuvo muy
buena am istad y sintonía con “Paco Antonio” González Pérez,
hoy delegado del Gobierno, en cuya toma de posesión el 2 de
enero de este año, se le vió por última vez en un acto
público a “Tolín” Francia, con los efectos de la grave
enfermedad que padecía.
Dentro de Partido Popular, consideraba al también ya
desaparecido, Cayetano Zaragosí su “padre en política”,
manteniendo con sus hijos una entrañable amistad, al igual
que con los componentes del por él denominado “grupo mixto”
dentro del PP y que componían Maria Dolores Linares y
Antonio Vallejo, por defender en muchas ocasiones postulados
diferentes a la generalidad de los miembros del Ejecutivo de
Jesús Fortes.
“Tolín” Francia mantuvo buenas relaciones con Emilio
Carreira y Javier Romaguera, con quienes compartía largas
tertulias sobre temas diversos y no extraños a la política.
Nunca se desligó de la política, ya que vivía ésta con
intensidad y por ello, se convirtió en tertuliano con
aportaciones, siempre interesantes, sobre su visión política
del momento en los análisis que siempre hacía con
naturalidad y sin engolamiento alguno, compartiendo foro con
otros ex-políticos.
Ahora que nos ha dejado, “Tolín” Francia será recordado como
un político ceutí que siempre fue fiel a sus principios,
amigo de sus amigos, partidario de hablar claro y a la cara.
Deja mujer, Blanca, dos hijos habidos en su matrimonio con
ésta y una hija de un anterior matrimonio, además de un
sinfín de amigos. Si hubiera que definir a “Tolín” podría
decirse que era una persona de grandes amigos y no, de
grandes enemigos, porque su retranca siempre causaba efecto
y nunca se le veía en discusiones acaloradas. Solía decir
ser un admirador del “humor negro” y, tras una carcajada, te
hablaba de Tip y Coll o del mismísimo Groucho Marx. Bien se
podía decir que “Tolín” Francia era el típico cachondo
mental. Y se nos ha ido, cas sin hacer ruido pero
haciéndonos una gran jugada: abandonándonos tras su
onomástica. Qué gran jugada, “Tolín”, hasta el final fuiste
peculiar: mueres horas después de la jornada en la que
habías de celebrar tu santo, San Antonio. Un prodigio de
singularidad. Descanse en paz.
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