El 2 de junio de 2010, F.C.M. denunció una presunta estafa
al recibir una factura de Telefónica por un importe de
14.000 euros en una línea que él nunca había dado de alta.
Tras las investigaciones, la Policía descubrió que el
terminal había sido dado de alta y retirado en Barcelona y
en el contrato aparecía el NIE de un marroquí que residía en
Valencia (K.J.). Este fue acusado de estafar al ceutí que
denunció los hechos y el Ministerio Fiscal solicitaba para
él dos años de cárcel. Ayer y después de dos años, el juicio
se celebró en el Juzgado de lo Penal número dos.
El acusado se desligó de los hechos y demostró se encontraba
en Valencia el día en el que se había retirado el teléfono
en Barcelona (marzo de 2010). Ante la falta de pruebas, el
juez dictó una sentencia absolutoria ‘in voce’. Por su
parte, el afectado ha recibido las disculpas de Teléfonica
que no le ha obligado a pagar la factura de 14.000 euros por
llamadas a lugares como Grecia, Portugal, Bulgaria o
Zimbabwe.
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