El 26 de octubre de 2010, Y.N.C. viajaba en su vehículo por
la barriada de Juan XXIII cuando fue parado por la Guardia
Civil, que encontró un arma corta (de calibre 6,35 mm) en el
interior del coche y un cargador con cinco cartuchos. El
imputado carecía de licencia de armas y por ello ayer fue
condenado en el Juzgado de lo Penal número dos a ingresar un
año en prisión, pena que finalmente se le sustituyó por una
multa de 1.400 euros. El acusado se conformó con la condena.
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