La consejera de Fomento, Susana Román, acudió ayer a
supervisar el derribo de una edificación ilegal, la primera
de fábrica de ladrillo que la Ciudad derriba tras la
intensificación del trabajo en el área de Disciplina
urbanística. En este caso, se trataba de un kiosco que se
había construido sobre el parque infantil que hay en la
subida al Príncipe desde el Tarajal, en una de las esquinas
de la plazoleta.
A las 9.45 horas llegaba al lugar la subdirectora general de
Fomento, Carolina Pérez, acompañada del técnico Francisco
Navas. La demolición se llevó a cabo por un equipo de
Obimace, que al tratarse el lugar ocupado de un parque
infantil, hubo de utilizar medios manuales. El kiosco, en
cuyo interior se halló una nevera y bolsas con chucherías,
estaba edificado con ladrillo, cerrado con una puerta de
chapa reforzada y tenía una ventana del mismo material. La
cubierta estaba constituida por una losa plana de hormigón
armado.
Los trabajos, realizados con porras y palanquetas, además de
con la ayuda de un martillo neumático, contaron con la
vigilancia de dos vehículos ‘zeta’ y la UIR de la Policía
Local.
Expedientes más rápidos
En declaraciones a este diario la consejera señaló que en la
línea de refuerzo de la disciplina urbanística iniciada por
la Ciudad se ha comenzado con las demoliciones de las
construcciones que son “incipientes” o de aquellos casos en
los que al no tratarse de una edificación habitada, el
expediente va “realmente rápido” y se puede proceder al
derribo “inmediato”.
Para ayer estaba previsto también que los operarios de la
Ciudad procedieran a la demolición de otra construcción
ilegal en Príncipe Felipe. En este caso, se trataba de un
cerramiento levantado junto a una vivienda, en un terreno
público. No obstante, la retirada de los escombros de la
primera actuación y las tareas de limpieza del parque
ocuparon toda la jornada de mañana de la brigada, por lo que
la segunda fue pospuesta.
“Lo que estamos intentando decir a la gente es que hagan las
cosas como hay que hacerlas”, manifestó la responsable de
Fomento, quien agregó que la Ciudad está dispuesta a
“colaborar también con los ciudadanos”, pero que estos han
de hacerlo de igual forma con las autoridades y “hay cosas
que no se pueden permitir”.
En relación a si en la Consejería se ha notado un incremento
de las consultas por este asunto a raíz de las informaciones
difundidas y de las propias actuaciones de la Ciudad, la
consejera confirmó que, en efecto, se ha producido un
“importante” incremento de visitas de personas que en aras
de regularizar sus situaciones “preguntan por los
expedientes”. “Algunos de estos casos están realmente fuera
de ordenamiento urbanístico porque ni siquiera solicitaron
en su día la licencia de obra”, apuntó la consejera, quien
agregó que otras actuaciones se encuentran “paralizadas por
el mismo administrado” en vista de las medidas adoptadas por
la Ciudad.
Román afirmó que el trabajo y las instrucciones son que
“todo lo que se pueda legalizar y regularizar, vamos a estar
por esa labor”. No obstante, agregó que la Ciudad pretende
también “que la gente entienda que tenemos que cumplir todos
las normas para poder organizarnos”.
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