José Antonio García Íñigo, director de ‘ConMediaFarsa’,
presume de que la suya es la única compañía que ha colgado
en los últimos tiempos el ‘no hay entradas’. Fue con su
última obra, ‘Una visita inesperada’, de Agatha Christie. En
esta ocasión llevan a escena, el viernes a las 21 horas en
el Auditorio del Revellín, la obra de teatro ‘Crimen Pro-Fe-Sio-Nal’,
una obra que “garantiza casi noventa minutos de risas”,
destaca el director. “Yo no sé si es por la crisis, por las
prisas, por las preocupaciones o por qué, pero la gente lo
que busca es evadirse y divertirse, y así es esta obra”,
explica.
Una pareja de prometidos que preparan su hogar para la vida
en pareja, Felipe y Victoria, un muerto escondido en unas
sábanas y la llegada a casa de un electricista demasiado
aficionado al alcohol. Ese es el punto de partida de una
obra de la que “no se puede contar mucho”. El texto es del
dramaturgo catalán Joan Rosquellas, director del grupo de
teatro ‘Bell-lloc’, de Sant Pere de ribes. Una comedia de
enredo que su director espera haga las delicias del público
ceutí. “Aquí nada es lo que parece”, apunta Íñigo. “Yo
pienso que al público ceutí le gustará porque, como a todos
los públicos, le gustan las buenas obras; además, hasta el
momento nos están tratando muy bien en todas nuestras
representaciones”, añade.
‘ConMediaFarsa’ surge de un grupo de actores que se
desvinculan del Centro Dramático de Ceuta, dirigido por
Manuel Merlo, y crean su propia compañía, con la que
representan, en 2008, la obra ‘Balada para tres inocentes’,
de Juan José Millas.
‘Crimen Pro-Fe-Sio-Nal’ es la novena obra que representan, y
les gustaría poder irse de gira por la península tras su
paso por Ceuta, aunque reconocen que es una situación muy
difícil. “Aunque no cobramos, pagar el desplazamiento y la
estancia a todo el grupo de actores es muy caro y eso
dificulta que nos contraten”, apunta Íñigo.
De momento, aprovechan cada momento. Ensayan todos los días,
de 20 a 22.30 horas en el local de UPyD, que se lo ha
prestado, y ayer aprovechando la festividad de San Antonio,
realizaron varios pases por la mañana. Íñigo, desde el patio
de butacas, daba las últimas indicaciones. Varios miembros
del equipo les acompañaban. “El día del ensayo general, yo
seré uno más”, anticipa.
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