El presidente de Canarias, Paulino Rivero, confía en poder
“convencer” a la ministra de Fomento, Ana Pastor, de que
volver a exigir el certificado de la residencia a los
residentes en las islas supone “retroceder treinta años” y
es “una prueba de la desconfianza en las personas”. Así lo
recoge EFE, una situación que también afectará a Ceuta a
partir de septiembre entre los residentes que quieran coger
el barco. El martes, una comisión del Senado aprobó una
enmienda del PP por la que se ha aplazado hasta el 1 de
septiembre la medida que obliga a los residentes en
Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla a presentar el
certificado de empadronamiento, en lugar del DNI, para
obtener billetes aéreos con descuento. Esa enmienda también
descarta por ahora implantar un sistema que permita
verificar la residencia con una simple consulta telemática.
Además, Rivero ha considerado que esta medida implica
“retroceder 30 años en los tiempos de las nuevas
tecnologías, la informatización, la innovación en los
sistemas y el ahorro en burocracia”. En su opinión, “es
poner obstáculos a la gente cuando, en la actualidad, la
informática permite garantizar que sean sólo los residentes
los que se beneficien de un descuento al que tienen
derecho”.
El presidente del Ejecutivo regional también se ha referido
a la posibilidad de que Fomento acceda a rebajar las tasas
aéreas en días y meses valle, tanto en Canarias como en
Baleares, una cuestión que, según ha subrayado, aún no está
aprobada, ya que todavía tiene que ir al pleno del Senado y
volver al Congreso, y sobre la que se ha dado una
información “muy confusa”.
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