La Policía Científica investiga las causas por las que se
produjo el incendio en el bar restaurante ‘Las Cabañas’, del
complejo rural Miguel de Luque. Al parecer, el inicio del
fuego se registró en el interior del local. La propietaria
de las instalaciones explica que ha quedado completamente
“inutilizado”, aunque agradece que no haya habido daños
mayores.
La Policía Científica investiga las causas por las que se
produjo el incendio en el bar restaurante ‘Las Cabañas’, del
complejo rural Miguel de Luque. Según informaron fuentes
cercanas al caso, las pesquisas sobre el foco del fuego
todavía continúan abiertas, aunque al parecer comenzó en el
interior, más concretamente, en la cocina, que ya se
encontraba cerrada.
Emergencias 112 recibía a las 23.46 horas del lunes el aviso
de que se estaba produciendo un incendio en la zona.
Instantes después, el Servicio de Extinción de Incendios y
Salvamento, acudía al lugar con una dotación de doce
bomberos y cinco camiones cuba. El jefe del SEIS, Manuel
Gentil, explicó a EL PUEBLO que se utilizaron 22.000 litros
de agua para extinguir las llamas y que fue una tarea “ardua
y complicada” a causa de que las instalaciones están
constituidas, en gran parte, por madera. El recinto se
encuentra en la carretera del pantano, rodeado de monte y de
árboles que, “gracias a la celeridad de los bomberos, no
ardieron”.
Por su parte, la dueña del establecimiento se mostraba en la
mañana de ayer preocupada por lo que había ocurrido, puesto
que “nadie se podía esperar que pasara algo así”.
En el recinto se encontraban unas sesenta personas, explicó
la propietaria, que también añadió que durante la mañana la
Policía Científica visitó el lugar en varias ocasiones para
tomar pruebas. En relación al seguro, el perito acudirá a
las instalaciones cuando la unidad del Cuerpo Nacional de
Policía finalice las investigaciones.
El bar restaurante, que también dispone de una terraza y
tiene una capacidad para 80 personas, cuenta con cuatro
trabajadores. El local estaba alquilado a un particular y
era “el sustento de estas cuatro personas”. El olor fue lo
que alertó a la dueña, que después observó cómo las llamas
aparecían por una de las esquinas. El viento de poniente
avivó aún más el fuego, pero los bomberos consiguieron
controlar la situación. Al lugar también acudieron
dotaciones de la Policía Local, Policia Nacional y Guardia
Civil, además de dos miembros de la Asociación de
Voluntarios de Protección Civil.
El restaurante ha quedado completamente “inutilizado” y
habrá que construirlo de nuevo, ya que supone uno de los
‘reclamos’ para el complejo. La propietaria aseguró que el
próximo sábado se iba a celebrar un bautizo en las
instalaciones y que, además, estaba previsto, como en años
anteriores, que el restaurante fuera utilizado por los
pequeños que acuden de campamento a las instalaciones
durante el mes de julio. “Ha causado un gran problema”, pero
la propietaria da “gracias” a que sólo explotó una bombona
de butano y no una de las de propano que también se
encontraban “convenientemente guardadas”.
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