Los profesores afectados por la incompatibilidad del trabajo
que desarrollan en el INGESA y la docencia en la Facultad de
Ciencias de la Salud de la UGR en Ceuta pasarán a ser
asociados de aquí al próximo curso si durante los próximos
días firman el contrato que la UGR está elaborando al
respecto para que ambas funciones sean compatibles. Para la
resolución de este conflicto la UGR propondrá una variación
en la retribución económica y un cambio en su categoría.
Los trabajadores del INGESA que imparten clase en la
Facultad de Ciencias de la Salud de la UGR en Ceuta y sobre
cuyo trabajo surgió un problema de incompatibilidad a
finales de 2011 pasarán a ser profesores asociados, según
han confirmado a este medio desde la Dirección Provincial de
Educación y la propia Facultad en Ceuta. La Universidad de
Granada, representada por el vicerrector de ordenación
académica, Luis Miguel Jiménez de Barco, se reunió la semana
pasada con el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud,
Rafael Guisado, así como los profesores afectados por la
incompatibilidad, que han seguido dando clase durante los
últimos meses, después de que hubiera surgido el conflicto,
para tranquilidad de los alumnos.
El director provincial de educación, Cecilio Gómez, que
estuvo presente en la reunión el pasado viernes, ha matizado
que la UGR está ultimando una propuesta concreta para que
los profesores puedan compatibilizar ambas funciones, algo
que en su opinión “va por muy buen camino”.
El nuevo contrato establecería una variación de la
retribución económica para adecuarse a la ley, según la cual
los trabajadores no podrían ganar entre los dos trabajos el
sueldo equivalente al de un director general. Asimismo, el
segundo trabajo habría de generar una ganancia no superior
al 35% de la retribución de la actividad principal. Como
cambio fundamental se modificaría igualmente la categoría de
estos docentes, que pasarían a formar parte del cuerpo de
profesores asociados de la universidad.
Si los profesores están de acuerdo con la propuesta de la
universidad, podrían firmar el nuevo contrato en el plazo de
una semana, con lo que se solventaría el problema de la
incombatibilidad que ha acechado al colectivo durante
prácticamente todo el curso escolar 2011-2012.
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