Aunque “se ha avanzado mucho” en relación con la vigilancia
de las fronteras por parte de las autoridades marroquíes,
los expertos en la materia, como son los del Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), no descartan que
puedan volver a producirse intentos de entrada masiva a la
ciudad este verano.
La situación en las fronteras de Ceuta, tanto en la que
linda con la localidad de Beliones, en la costa norte, como
en el Tarajal, en la bahía sur, es ahora mucho más tranquila
que el pasado año, aunque los expertos en la materia afirman
no descartar que en verano se produzcan nuevos intentos de
entrada masiva.
Así lo aseguran desde el Centro de Estancia Temporal (CETI),
donde existe constancia de que este año, y a diferencia de
lo ocurrido con anterioridad, los subsaharianos que esperan
al otro lado para pasar a Ceuta se han quedado a pasar el
invierno en los montes, y no se han marchado a ciudades
cercanas de Marruecos, como suele ser habitual. “Hay mucha
tensión”, afirman estas fuentes, por lo que a pesar de que
reconocen que se ha avanzado ”mucho“, en la vigilancia por
parte de las autoridades marroquíes, es muy posible que se
den avalanchas. Lo que no se sabe es de qué manera podrían
volver a intentar los inmigrantes alcanzar territorio ceutí,
después de que el pasado año llegaran incluso a hacerlo a
nado por el espigón del Tarajal.
Los campamentos se concentran ahora más al este de Beliones,
en la zona de Wad Marsa, entre Tanger-Med y Beliones, cerca
de Perejil y donde se detectó a comienzos de año un punto de
partida de balsas.
Y es que las mafias de la inmigración clandestina “adaptan”
sus métodos a las circunstancias y mientras no se avance
también en la lucha contra estas redes no llegará la
solución definitiva a este fenómeno, que con las legadas
masivas del pasado año ha alertado incluso a las autoridades
europeas. En su último informe anual de Riesgo, la Agencia
Europea de Fronteras, Frontex, subrayaba la “debilidad” de
las fronteras del Mediterráneo Occidental, que incluye la
inmigración que llega a las costas peninsulares a través del
Estrecho y la que alcanza las ciudades de Ceuta y Melilla,
que en 2011 representó el 6% del total de toda la Unión.
Frontex advertía también de la “creciente” presión sobre las
fronteras terrestres de esta zona, es decir, la melilense y
la ceutí.
Desde la última avalancha, en diciembre de 2011, las
entradas a Ceuta han sido un “goteo”, aunque superan el
centenar. Tras el refuerzo tanto de efectivos como de medios
materiales de la ‘mehanía’ en el Tarajal, el lugar por el
que se producen ahora más entradas e intentos es Benzú.
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Los convenios de repatriación y los CIE, temas importantes
La Agencia Europea de Fronteras,
Frontex, reconocía en su último informe de ‘Riesgos’ sobre
inmigración clandestina en la Unión que los esfuerzos
realizados por España desde 2008 han dado sus frutos pero
advierte también de que los acuerdos de colaboración y
repatriación con los países subsaharianos son fundamentales
porque de no darse estos, las oleadas de inmigrantes pueden
“reanudarse rápidamente a pesar del aumento de la
vigilancia”.
Entre los últimos acuerdos cerrados de repatriación se
cuenta, según explican desde el CETI, uno firmado con
Camerún, país de origen del grupo más numeroso de
inmigrantes que se encuentra a día de hoy alojado en este
centro de estancia temporal, con un centenar.
No obstante, en estos momentos, el convenio no se encuentra
aún operativo, pues ha de pasar todos los trámites
burocráticos, incluida su publicación en los boletines
oficiales tanto de España como de Camerún.
Otra de las cuestiones importantes en cuanto al tratamiento
de la inmigración irregular en España es el de los Centros
de Internamiento de Extranjeros (CIE), puestos en tela de
juicio desde instituciones como el Defensor de Pueblo por su
carácter “restrictivo” respecto a la libertad de
circulación. Los especialistas apuntan a que se va a cambiar
su funcionamiento para que esta “retención administrariva”
sea una medida realmente excepcional, para casos de
inmigrantes que hayan delinquido, y se limite a los momentos
previos a una repatriación.
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