El economista y director de la empresa ‘Interservicios’,
Javier Flores, considera que “hasta el momento”, la
Administración local había mantenido un ‘pulso’ en relación
a la crisis económica. Sin embargo, “al final se ha
acreditado que tenia las mismas dificultades que las
empresas”. El experto valora la situación en la que se
encuentra la ciudad y augura que esta “drástica” retirada de
la Administración en la inversión al sector privado va a
hacer “mucho daño” a los empresarios ceutíes.
“Hasta el momento, la Administración local había mantenido
un cierto ‘pulso’ pero al final ha quedado acreditado
públicamente que tenía las mismas dificultades que las
empresas”. Con estas palabras, el economista y director de ‘Interservicios’,
Javier Flores, valora la situación en la que se encuentra la
Ciudad. “Había una deuda acumulada, no exteriorizada, que se
ha visto ahora con el plan de pago a proveedores”, comenta.
Esta situación va a afectar de forma considerable al sector
privado, según Flores, ya que se van a producir “mermas de
ingresos”. Es decir, “si hay que pagar 80 millones, en los
próximos presupuestos habrá que detraer la cantidad
necesaria para amortizar ese préstamo”. Además, si el resto
del Estado “ya está en una situación crítica, todo ese flujo
de dinero que llegaba se ha visto disminuido”. Por último,
“ha habido una caída del IPSI en la actividad económica”.
Estos tres aspectos han hecho que desde principios de año
“hayan saltado todas las alarmas”. “Habría que preguntarse
si todas estas drásticas actuaciones no deberían haberse
acometido antes, dado el entorno económico en el que se
estaba”, destaca.
Y es que “la retirada de la Administración pública del
sector privado en un plazo tan corto produce mucho daño”. A
este problema se añade “la imposible inversión privada
porque no hay financiación”. Además, el consumo privado ha
caído por dos motivos: “Hay muchas personas que han perdido
sus puestos de trabajo y los que mantienen cierta capacidad
de consumo pasan a ser más prudentes”, lo que reduce el
gasto.
La situación se agrava
Así, los recortes de la inversión pública “van a agravar
mucho más la situación, algo que ya ha ocurrido en otras
autonomías y ciudades del resto de España”, continúa el
economista. Por otro lado, el director de ‘Interservicios’
es de la opinión de que las empresas ceutíes “han estado
sufriendo durante los últimos años”. Los empresarios
“preveían la caída general de ventas y de actividad
económica”.
Después de que estas pusieran en marcha un “ajuste
concienzudo”, se ha producido la “falta de financiación, que
ya es dramática y estrangula a entidades que desde el punto
de vista económico son viables”. Aunque Flores también
destaca que hay dos elementos positivos, el aumento de las
bonificaciones a la Seguridad Social y el plan de pago a
proveedores.
Sin hipotecas de futuro
En relación a si la solicitud de crédito ICO ‘hipotecará el
futuro’ de los ceutíes, Flores asegura que “son opiniones
excesivas, porque todos tenemos que reconocer que tenemos
parte de culpa en esta situación”. El economista afirma que,
por un lado, los ciudadanos “han tenido un exceso de
confianza ya que hemos considerado que todo iba a ir bien y
nos hemos endeudado por encima de nuestras posibilidades”.
Por otro lado, “a la Adminitración le ha pasado lo mismo, ha
tenido una falta de previsión y a veces no ha atendido
recomendaciones de agentes económicos y sociales, y también
ha acumulado un patrimonio improductivo; se ha gastado por
encima de los ingresos”. La ‘tercera pata’ son los
empresarios, puesto que “muchos de ellos no han sido
previsores y ha habido casos de excesiva inversión,
endeudamiento y falta de diversificación e innovación”.
En definitiva, la macroeconomía para Flores “no es más que
la suma de las economías domésticas”. “Ciudadano,
Administración local y sector privado se encuentran en un
papel muy difícil”, finaliza.
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“Es necesario buscar el equilibrio presupuestario”
En relación a la deuda de 80
millones de la ciudad, el economista Javier Flores considera
que “no se ha tenido mucha información al respecto”, pero no
sólo en Ceuta, sino también en el resto de ayuntamientos del
territorio nacional. “Lo que no parece razonable es que las
administraciones públicas no conozcan sus niveles de deuda”,
afirma y pone como ejemplo a las empresas, que “saben
perfectamente lo que deben, otra cosa es que lo puedan
pagar”. Y es que para el economista “conocer la deuda es
básico; los ingresos tienen que ser suficientes para cubrir
los gastos y si no lo son, transitoriamente se utilizan los
mecanismos de financiación”. Sin embargo, “esto no resuelve
el problema”. Para Flores es necesario “buscar el equilibrio
presupuestario; sorprende que se haya cerrado un presupuesto
y ahora se esté hablando de un recorte adicional de 16,5
millones de euros”, en referencia a la Administración local.
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