Un día después de que EL PUEBLO comprobara ‘in situ’ como se
había derrumbado el muro que se estaba levantando en Sidi
Embarek como parte de las obras que se están llevando a cabo
para mejorar el cementerio, los restos se habían retirado y
los obreros intentan enderezar el encofrado. No obstante,
los responsables del camposanto musulmán niegan los hechos
que han quedado fotografiados.
Los obreros que están realizando el proyecto de mejora del
cementerio de Sidi Embarek ya han retirado la armadura del
muro que se derrumbó hace unos días después de que una
máquina excavadora chocara contra la estructura cuando iba a
volcar. Los restos fueron retirados después de que EL PUEBLO
tomara las imágenes que publicó en su edición de ayer y en
las que se podía apreciar el hormigón caído y el encofrado
inclinado a causa del golpe. Ayer no quedaban restos de la
armadura y el encofrado se estaba apuntalando para volver a
darle forma recta.
El incidente, según confirmaron desde la Dirección de Obra y
la Ciudad Autónoma, se ha producido esta semana y conllevará
un pequeño retraso en los trabajos cuyo objetivo es ampliar
y mejorar el camposanto musulmán, con caminos de acceso a la
parte baja del mismo. Sin embargo, los responsables del
cementerio han optado por negar que esto ha ocurrido y sólo
repiten que allí no se ha caído ningún muro, que se están
haciendo obras. Ayer, cuando este diario intentó acceder de
nuevo a Sidi Embarek, a la zona donde sólo había obreros,
uno de sus responsables alegó que estaba prohibido hacer
fotos en el lugar para más tarde trasladar a la Ciudad que
habían impedido el paso a los periodistas porque se trataba
de un viernes y había mucha gente en el cementerio visitando
la sepulturas. La realidad es que lo caído se ha retirado y
lo torcido se está enderezando. Las obras siguen adelante
tras el incidente.
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