La penúltima chapuza fue el momento en el que el presidente
de la mesa, Antonio Prieto, abrió los sobres de los
representantes de Goyu Ryu y Juan Carlos I y comprobó antes
de introdcirlos en la urna que iban en blanco. Un hecho que
dejó estupefacto al personal por el desparpajo con el que se
hizo pero Mohamed aguantó el tipo y dijo “sí, voto en
blanco”, demostrando que no se había equivocado ni se
arrendraba ante la supuesta afrenta pública.
Este ha sido el botón de muestra, cara al público, con un
salón con nutrida presencia de votantes, invitados y
personal vinculado a la Federación de Fútbol de Ceuta.
Además de Juan Vivas respaldando con buena parte de su
Gobierno la situación: allí estaban el portavoz y consejero
de Economía y Hacienda, la consejera de Fomento Susana
Román, el de Juventud y Deporte Premi Mirchandani, el
gerente de la Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo, Juan
Manuel Doncel, Luis Márquez gerente del ICD, todos ellos
cómplices de cuanto se ha dado en el proceso electoral al
que dieron carpetazo en la víspera de esta proclamación
desestimando el recurso del único contrincante que podía en
ensombrecer la proclamación de Antonio García Gaona.
Claro que el bochorno de la noche lo protagonizaron
indirectamente, los representantes del Club Gimnasio Goyu
Ryu y del Juan Carlos I, cuando Antonio Prieto, presidente
de la Mesa electoral, ni corto ni perezoso, abrió los sobres
antes de introducirlos en la urna. Así todos supieron qué
votaban y que no estaban por el apoyo al único candidato. De
manera que de los 40 votos emitidos, los dos en blanco eran
el contrapunto que ensombrecía la proclamación.
Algunas referencias del único candidato tenían nombre y
apellidos sin nombralos. “La Federación va a seguir estando
abierta, incluso, para aquélla personas que este mes no han
estado al cien por cien”. También hubo referencia a los
medios de comunicación y una alsión concreta: “Mi
agardecimiento hasta a los medios que me critican
fuertemente, como lo han hecho estos días, porque me
permiten corregir mis errores”.
Se autoelogió al decir: “El fútbol de Ceuta quiere una
continuidad a la honradez, al trabajo y al compañerismo”.
Aludió a la construcción de la nueve sede federativa en las
Carmelita como “la joya de la corona” y al cambio de césped
natural al artificial en el Alfonso Murube, para que “en vez
de utilizarlo vente o veinticinco personas lo hagan cerca de
3.000 niños”.
El abrazo de Juan Vivas al término de su discurso, fue la
escenificación de la complicidad, no sólo de él sino de todo
su Gobierno a cualquier desatino y tropelía que haya
cometido Antonio García Gaona, quien también se lamentó de
que había sido atacada su empresa de viajes estos días.
Debe ser que el buenísmo de Juan Vivas es contagioso y ya
Antonio García Gaona, tiene idéntico síndrome: victimismo,
los malos son los otros, yo no me merezco esto...
El dejar al posible adversario por el camino sin opción,
debe ser una fórmula mágica, que me suena: algo parecido
ocurrió cuando Juan Vivas optó a la presidencia del Partido
Popular. Debe ser que, mejor ganar unas elecciones sin
rivales. Para qué, mientras que haya habilidad en la
manipulación y en el juego sucio, qué más da que alguno no
alcance la meta.
Desde luego, será un final sin brillantez pero se alcanza el
objetivo. Ya lo dijo algún malvado. “El fin justifica los
medios”. Pues eso. Dicho y hecho. Aquí se aprende pronto el
juego de las malas artes.
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