Varios vecinos han denunciado el estado en el que se
encuentra el cementerio de Sidi Embarek a causa de las obras
que se están realizando en el camposanto musulmán para
mejorar sus accesos y ampliarlo. Sin embargo, un accidente
ha provocado que se derrumbe un muro que ha sepultado varias
tumbas y el material de obra se ha esparcido sobre otras. La
armadura y el encofrado del muro cayeron el pasado lunes
después de que una máquina excavadora tropezara con ellos
cuando casi vuelca. Ayer, un tractor entraba hasta la zona
para retirar los restos y que se pudiera rehacer el muro
desde cero.
Las obras que se están llevando a cabo para mejorar el
cementerio de Sidi Embarek han levantado la sorpresa entre
los vecinos que estos días se han acercado hasta la zona y
han podido comprobar cómo varias tumbas han quedado
sepultadas bajo el material de la obra que se está llevando
a cabo para ampliar el camposanto musulmán. El material se
encuentra por doquier, pero además la caída de un muro que
se estaba construyendo ha hecho que varias sepulturas hayan
quedado cubiertas por escombros. El derrumbe se produjo el
pasado lunes cuando una máquina giratoria accedió al lugar
de las obras, en la parte baja del cementerio, y casi
vuelca. En su intento por estabilizarse, la máquina golpeó
el muro y este cayó encima de varias tumbas, según han
contado vecinos de la zona e incluso uno de los obreros que
ayer al mediodía entraba con un tractor a recoger los
escombros del muro, ya que la giratoria es demasiado grande
para hacerlo, según explicó a este diario. Y es que, hasta
ayer no se comenzó a retirar la estructura y el hormigón
caídos.
La situación no ha sido bien acogida por algunos vecinos,
que contactaron con EL PUEBLO para denunciar el estado del
cementerio e incluso que se han sepultado tumbas para trazar
el camino que se va a construir para acceder a la parte baja
del cementerio. Abdeluahed Said aseguraba ayer que las
tumbas de su padre y su abuela se encontraban bajo la tierra
que han extendido para realizar el paseo. Por su parte, un
trabajador de Sidi Embarek afirmaba que no se han encontrado
restos humanos en la zona donde han comenzado las obras.
El proyecto tiene como objetivo ganar más espacio para las
sepulturas que se encuentran en la parte baja del
cementerio, la que da a la vaguada de las Colmenas, así como
crear caminos de acceso a las mismas. Sin embargo, estos
vecinos lamentan que con esto se ha caído en “la profanación
de las tumbas”. “No se nos ha avisado de que iban a
construir”, criticaba un vecino que recordaba que las obras
se están realizando en la parte baja del cementerio al lado
de tumbas nuevas, que según el Corán no se pueden tocar. Y
es que, las escrituras musulmanas reflejan que sólo después
de cuarenta años la tierra bajo la que están los que han
fallecido se podrá labrar. Aunque explican que en esta zona
también hay sepulturas recientes.
El material de obra también se encuentra desperdigado por
las tumbas colidantes a la vaguada. Ayer, los propios
vecinos levantaban los ladrillos de las sepulturas para que
estas se pudieran ver. Los tubos, que se están extendiendo
por la parte ampliada para desaguar la zona, aparecían al
lado de enterramientos semiocultos entre la maleza, hierros,
maderas y demás material. Aunque desde la Dirección de Obra
aseguran que esta situación se solventó en unas horas.
Estado de la zona
El acceso al cementerio por la vaguada está abierto a todo
aquel que quiera entrar por el mismo camino por donde pasa
la maquinaria de obra. Mientras, los materiales quedan
desprovistos de vigilancia cuando el horario de trabajo de
los obreros termina. Por otro lado, sobre el estado del
camposanto, los vecinos se quejan de que sólo se hace
limpieza de matorrales “una o dos veces al año” y de que el
recinto se encuentra “desatendido”.
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