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El pasado domingo se
entremezclaron dos grescas consecutivas, esto es que no
tuvimos los bañistas tiempo de digerir un sobresalto, cuando
nos engarzamos con otro, y claro siendo el lugar que era, mi
bella y emblemática playa La Ribera, todos han dicho, ¿ lo
ves Javier, tu glamurosa playita ? tanto piropearla y
deleitarte con esas noches a la luz de la luna, y es un
patio ordinario calorro...
Ceuta, ha ido criado un pelaje, una generación de los
noventa, de esas del acid house, y claro todos cabemos en el
mismo corral, y debemos aceptar a las generaciones
venideras, y olvidarnos ya eso de los tiempos de Franco, de
la Catequesis, de los Domingos y Fiestas de Guardar, sino...
vayamos preparandonos para la Noche de San Juan, donde la
Gran Multiculturalidad de Ceuta, hará su presencia, ante la
hoguera en la Playa de la Ribera, destacando la masiva
afluencia de magrebíes, y musulmanes de esta tierra, para
participar, colaborar, bañarse y disfrutar con la
purificación Cristiana de la Noche de San Juan.
La vigilancia, las dotaciones, la cobertura, para la
logística y aprovisionamiento de las playas del litoral, se
deja siempre para el mes de Junio, pero está demostrado que
Ceuta, con esa bonanza de clima, se debe de ir “pensando” en
ponerlo por lo menos, desde Abril o Mayo... sobre todo,
viendo que el pasado domingo en las tanganas y broncas,
nadie movió un dedo por separar a nadie, y poquitos los que
nos dignamos en la colaboración ciudadana, en llamar al 112.
Lo que me llamó la atención, fue la primera pelea, unos
cincuenta jóvenes, agarrando a dos chicas, para como si
fueran “gallos de pelea” e ir provocandolas con juramentos y
amenazas, soltarlas cara a cara, ante el estupor de los
bañistas, y darse una tunda y arrancarse los mechones de
pelos , e ir comprobando que lo que era una tarde de sol y
bienestar, esto era un gentucerío ordinario, que dió paso a
los veinte minutos, a la pelea entre “los mayores”...
A mi me encanta eso de jugar a la pelota en la playa, pero
ya no tengo ni quince ni veinte años, y se me van los ojos
al chiringuito para pegarme un pelotazo e imitar a los de mi
edad, pero las subidas de tensión, me lo impiden... y a eso
hay que tambien controlar, esos partidos de futbol
levantando una polvareda inmensa, y la salida del balón
hacia las sombrillas cercanas, luego hay esa proliferación
de chavales, con una pinta... y esos pantalones y hechuras,
que no sabe uno de que trapío son y como van a reaccionar,
si uno tiene que llamarles la atención.
Y puestos a pedir, que pena no se hubiera extendido la ley
de costas y los arreglos de Fuente Caballo, y se hubiera
mimado y cuidado la Playa de la Peña, que verla tan lejos y
tan cerca, desde el paseito de los bajos del Casinillo, eso
si que me trae buenos recuerdos.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
