Pantomima o teatro de guiñoles,
puro show sindicalista por parte de las grandes centrales
que parecen más proclives a sobreactuar que a actuar con
sensatez “defendiendo” realmente los derechos de sus
afiliados. Porque la oposición a la política de recortes es
tan absurda y tan irreal que son muchos los trabajadores que
parecen haber puesto la nota de coherencia en el asunto.
Porque la mayoría de trabajadores de las sociedades
municipales, que tienen los pies sobre la tierra, aceptan y
asumen recortes y estrecheces, todo con tal de que no
peligren jamás sus puestos de trabajo y seguir gozando de un
empleo estable, de ese tipo de empleo que en su día
garantizó el propio Juan Vivas cuyas medidas de ajuste
siempre han ido encaminadas a garantizar el que no se
destruya ni un solo puesto de trabajo. Y hasta hoy, ahora y
en este preciso instante ha cumplido con su palabra.
Sobran por el contrario, cómo siempre han sobrado, las
actitudes teatrales de los “liberados” a los que hace mucho
que se les ha visto el plumero y a quienes, dicen en los
mentideros, les interesa infinitamente más el conservar los
privilegios de la “liberación” que lo que pueda pasar al
proletariado, no de Ceuta ni de España, sino del mundo
entero. De hecho si esos “liberados” tuvieran la decencia de
compartir codo a codo las dificultades de los trabajadores a
quienes dicen representar, lo primero que harían sería
renunciar a su status y ponerse a trabajar. Pero los propios
trabajadores ni son tontos ni se chupan el dedo ni menos aún
se van a dejar manipular ni utilizar como moneda de cambio
por cuatro sindicalistas a sueldo.
Apuesto que esta mañana se acabará la pantomima de CCOO/UGT
y se llegará a un acuerdo sobre los recortes en la reunión
con el Portavoz Guillermo Martínez. No obstante antes de
llegar “al acuerdo” los pamplinas de las centrales
mayoritarias tendrán que hacerse “los malosos” y “los
crípticos” intentando salvar la honrilla de no decir ayer
“digo” y hoy “Diego”. La postura del Portavoz será
inamovible, porque las políticas de austeridad no son de
diseño propio de la Ciudad Autónoma sino que vienen
impuestas y antes recortar que que se cumpla el anuncio del
Gobierno de la Nación sobre que las Autonomías que no
cumplan pueden ser intervenidas. ¿Y nos íbamos a jugar el
status de Ciudad Autónoma y nuestra independencia porque a
un puñado de liberados, más ignorantes en temas económicos
que mandados a hacer de encargo. les salga de los huevos?
Y por cierto ¿No toman conciencia los afiliados a las dos
grandes centrales sindicales de lo pésimamente representados
que están? De hecho podría indicarse a los sindicatos que si
“liberan” a alguien por lo menos se le exija un Doctorado en
Económicas o en Ciencias Exactas. Pero que no se dejen
representar por boca de cantamañanas y de calamelones,
porque el estropicio está garantizado.
Repito, esta mañana se llegará al acuerdo pero con cántaras
de palabrería insulsa de por medio, mucha coletilla y
fraseología sindicalista caduca y pasada de moda sobre la
mesa, buen adobo de analfabetismo financiero y todo ello
salpimentado por las ansias de “quedar bien” y de que nadie
recuerde y reclame sobre la inutilidad de los liberados en
plan Belén Esteban y su ¡Ya está bien!.
Lástima por el Portavoz Guillermo Martínez que tendrá que
bregar con tal esperpento, infinitas ventajas para los
representantes sindicales que saldrán del encuentro con
gesto serio, dándose importancia y cómo si acabaran de
negociar los términos del rescate portugués. ¿Comprueban
cuanto existe de pantomima en todo el asunto? Y no es serio,
ninguna pantomima lo es.
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