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Que a los sindicatos les trae el
factor “sobreactuación” siempre ha sido más que evidente,
pero ayer mismo Comisiones Obreras y UGT rizaron el rizo del
ridículo subrogándose, sin tenerlo, el derecho a hablar “en
nombre de los trabajadores”, sin aclarar que lo estaban
haciendo en nombre de “sus” afiliados y de exclusivamente
nadie más.
Incluso ni eso, porque puestos a ser sarcásticos no hay que
olvidar ni obviar el espectáculo de ayer en la empresa
municipal Obimace cuando en su comité de empresa y a la hora
de votar a favor o en contra de los recortes, los dos
representantes de UGT votaron a favor y de los tres de CCOO
uno votó a favor, el otro en contra y el tercero se abstuvo.
¿Y a eso le llaman uniformidad de criterio? Sólo los de CSIF
mantuvieron la coherencia en su discurso y votaron en
contra.
¿A qué están jugando Emilio Postigo y Juan Carlos Pérez?
Comparecen en rueda de prensa con “nosotros, los
trabajadores” atacando con dureza la comparecencia del
Portavoz Guillermo Martínez en lo relativo a los recortes a
los empleados de las empresas municipales y ofertando de
paso el dar las soluciones a dichas empresas, y a la misma
hora sus representantes en Obimace votaban a favor de los
recortes. Lo dicho, ¿a qué juegan?.
Y en cuanto a querer imponer sus soluciones en dichas
empresas, ¿cuando se enterarán los sindicatos que dentro de
sus funciones no se encuentra la de “gobernar” y que los
ciudadanos no vamos a permitir bajo ningún concepto y en
ninguna tesitura que “nos gobiernen” las centrales
sindicales? Ni lo permitimos, ni lo toleramos, ni vamos a
tragar con que lancen veladas amenazas a ninguno de nuestros
políticos paridos por las urnas y que están ahí cómo puro
exponente de la soberanía del pueblo.
¿Saben el único criterio uniforme de la sociedad española en
estos momentos de crisis? El que se erradique y desaparezca
la figura del “liberado” o cómo diría el cantautor Carlos
Cano “¡Pepote, que ya está bien de chupar del bote!”. Y
fuera la subvenciones del Estado, el que quiera tener y
mantener un sindicato que se apañe con las cuotas de sus
afiliados, cómo hace USO que detesta y rechaza el
“chupopterismo de la teta pública”.
Mucho hablar el de Comisiones de “poner las cartas sobre la
mesa” por parte del Gobierno de la Ciudad a lo que le
contesto que esas “cartas” las tendremos que pedir los
ciudadanos y no quienes representan a un grupo de afiliados
a un sindicato. ¿Qué se piensas los “liberados”? ¿Qué lo que
ellos opinan es dogma de fe? Será dogma y ex-cátedra para su
puñado de afiliados, o eso creíamos antes de conocer ayer lo
sucedido en comité de empresa de Obimace.
Cerrilismo sindical cuando se atreven a pedir “las cartas
sobre la mesa” que justifiquen los recortes, de hecho el
Gobierno de Juan Vivas podría ponerles a esos ignorantes las
“cartas” de la Merkel y de la UE, también las del Banco
Central Europeo y las exigencias inflexibles al Gobierno de
España de reducción del déficit por parte de Bruselas y las
exigencias del Gobierno Central a las Comunidades de
idénticas políticas de ahorro, recortes y contención.
¿No se han dado cuenta los de CCOO que no se trata de un
tema localista sino de políticas que nos vienen impuestas
por Europa? Eso sí, lo sensato sería que los “liberados” que
despotricaron en rueda de prensa se dirijan a Alemania y les
canten las cuarenta a Angela Merkel y luego le den un buen
pregón al del Banco Central Europeo y de paso que le
propongan medidas de reducción del déficit un poco menos
estúpidas que ahorrar en flores, cuando los ciudadanos
prefieren, antes que quitar sus jardines, quitar a los
liberados y que los locales de los sindicatos paguen el IBI
cómo cualquier españolito que, cómo diría la inefable Belén
Esteban ¡Ya está bien!.
Las sindicatos en Ceuta dan la imagen de “poco y mal
avenidos” ¿Qué se puede esperar?
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OPINIÓN / ANALISIS
