La negativa de Alemania a
flexibilizar el fondo de rescate para ayudar a la banca o
permitir que el Banco Central Europeo reactive su programa
de comprar de deuda hizo que el mercado acorralara a España,
alcanzando la prima de riesgo un máximo histórico
colocándola en 539 puntos.
Alemania es una nación que tiene que agradecer al resto de
Europa la disposición política que favoreció su
reunificación en l989 cosa que, al parecer ha olvidado la
señora Merkel, imponiendo una línea dura para hacer que el
resto de los países europeos dependan exclusivamente de las
normas que dicte la cancillera alemana, tomando esa medidas,
que está tomando, para que todos esos países que integran la
UE sean arrojadas al abismo del rescate cosa que, sin duda
alguna, sólo favorecería a Alemania.
Unas medidas, la de la cancillera alemana, que están
haciendo empobrecer al resto de los países que integran la
UE, mientras Alemania se hace la “reina” de Europa” y el
resto de los países europeos sus vasallos.
Seguir las normas dictada por la señora Merkel, nos llevará
no sólo a España, sino a varios países europeos a la ruina.
Sería mucho mejor seguir las normas dictadas por el
presidente francés, Hollande, que esa si que nos llevarían a
salir de la situación en las que nos encontramos.
Si España, Portugal, Italia y otros países se suman a los
deseo del presidente francés, haciendo un frente común a la
“voracidad” de la cancillera alemana, que más que pensar en
Europa, sólo piensa en el bienestar de Alemania, otro gallo
nos cantaría en cuanto a salir de la crisis se refiere y,
sobre todo, a al salida de la misma.
Se equivoca la cancillera alemana, de medio a medio, en su
forma de hacer la política europea, prueba de ello es que
está perdiendo todas las elecciones a las que su partido se
está presentando y, sin duda alguna, tiene todas las
papeletas para no salir reelegida en las próximas elecciones
generales a celebra en Alemania.
Los grandes capitales y las grandes empresas alemanas
basadas casi todas ellas en la venta de vehículos ven como,
día a día, su mercado de venta va aminorando a pasos
agigantados por carecer, el resto de los países europeos de
medios económicos para comprarlos. Lo que les conllevará,
más temprano que tarde, a efectuar despidos masivos.
Hace par de días, la Comisión Europea daba su opinión sobre
las principales necesidades de la economía española. Entre
otras, profundizar en la reforma laboral, cerrar la
reestructuración del sistema financiero y subir el IVA de
forma rápida.
Si se sube el IVA, suben los productos, se pierde el poder
adquisitivo y, por tanto, baja el consumo. Y si baja el
consumo más crisis y, por tanto, menos venta de vehículos.
Pues a ver quién es el que compra un coche si no tiene para
comer.
O los países europeos, entre ellos Francia, España, Italia,
Portugal y otros que se unirán a ellos, si quieren salir de
la crisis y dejar de ser los vasallos de Merkel, hacen un
frente común contra las directrices marcadas por la
cancillera alemana o todos dependerán de las migajas que les
quiera dar Merkel.
La lección política es gratis. Hoy me siento magnánimo y no
cobro.
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