Un gran grupo de inmigrantes se enfrentó ayer por el
‘control’ de un nuevo supermercado en Bermudo Soriano. Los
subsaharianos, unos 60, estaban divididos en dos grupos y se
lanzaron todo tipo de objetos, incluidas piedras de gran
tamaño. Dos agentes, del CNP y la Policía Local, resultaron
heridos en la algarada, que causó la indignación de los
vecinos.
La barriada de Bermudo Soriano fue ayer escenario de una
auténtica batalla campal entre inmigrantes por el ‘control’
de un nuevo supermercado, donde los subsaharianos obtienen
algún dinero llevando las bolsas de la compra y haciendo de
aparcacoches. Poco antes de las diez de la mañana, los
subsaharianos, unos 60 divididos en dos grupos, según
relataron testigos presenciales, comenzaron a discutir y
acabaron lanzándose grandes piedras y otros objetos que
encontraban en la vía pública. Los inmigrantes, todos
subsaharianos y residentes en el CETI, peleaban por hacerse
con el ‘trabajo’ en este centro comercial, ‘El Coso’, donde
recientemente se ha abierto un supermercado de la cadena
‘Día’.
Según explicaron varios vecinos a EL PUEBLO, los inmigrantes
se fueron agrupando en torno al local y enseguida comenzaron
a increparse y a amenazarse con lo que los testigos
describieron como “punzones” y con piedras de gran tamaño.
Al desatarse la violencia algunos comerciantes de la zona
optaron por echar la persiana de sus negocios para
protegerlos de la algarada.
Los avisos de los particulares alertados por la reyerta se
recibieron, tal como se explicaría después en una nota de
prensa remitida por la Delegación del Gobierno, tanto en la
sala del 091 como en el 112. Al lugar de los hechos llegaron
varias dotaciones del CNP en unión de otras de la Policía
Local.
Mientras tanto, algunos residentes, como el presidente de la
asociación de vecinos, Hamed Chaib, trataban de colaborar
para poner orden: “Vi punzones y cuchillos, todo el mundo
corría, había pedradas”, relataba a este diario. El
representante vecinal agradeció la intervención de la
Policía Nacional y la Local, y pidió al delegado del
Gobierno, Francisco Antonio González, que “colabore para
evitar esto”. “Podrían haber matado a alguien porque había
mujeres y niños. Unos que acababan de aparcar no querían
salir del coche”, narraba.
Varios vecinos coincidían en explicar que los subsaharianos
habían tenido ya una pelea frente a este centro comercial el
pasado sábado. “No podemos decirles nada porque nos llaman
racistas”, manifestaba un residente que había visto llorar a
una mujer con unos niños pequeños. Otro apuntaba: “Ceuta es
de las Puertas del Campo para abajo, de ahí para arriba es
la ciudad sin ley”.
María observó todo desde su ventana, se asomó porque “el
ruido y el griterío eran exagerados, más de cuarenta
enfrentándose entre sí...”. La vecina cuenta cómo una mujer
policía de paisano lo pasó “fatal” al tratar de controlar la
reyerta y protegerse al mismo tiempo de las agresiones.
Pedrada a un agente
Varias personas vieron de hecho cómo uno de los agentes del
CNP recibió una pedrada en la cabeza, por lo que fue
trasladado al hospital. Según el comunicado de Delegación,
este policía trataba de proteger a un hombre al que agredían
entre otros quince individuos ya a unos 40 metros de donde
comenzaron los hechos, a la altura de los garajes de la
Avenida Lisboa. El agente “asió al agredido de la camiseta y
lo protegió contra un vehículo”; cuando pedía apoyo urgente
del resto de dotaciones, uno de los agresores lanzó una
piedra que le alcanzó en la cabeza.
El balance final es de dos agentes heridos, uno de ellos, un
policía local con un cuadro de esguince de tobillo y “dolor
y erosiones” en un brazo.
Los testigos también contaban cómo los inmigrantes
comenzaron a correr hacia Benítez “con palos”. Los
protagonistas de la riña tumultuaria huyeron en efecto en
dirección a la playa y a la desaladora, hasta donde fueron
perseguidos por dotaciones de la UIP y la UPR, que lograron
la detención de 15 de ellos, todos residentes en el CETI y
trasladados a dependencias policiales para la apertura de
las correspondientes diligencias.
En el entorno del centro de estancia temporal de
inmigrantes, el CNP continuó la búsqueda de sospechosos.
Un inmigrante herido
A uno de los detenidos se le intervino un punzón fabricado
de modo “artesanal” y con el cual “pinchó” a otro de los
participantes en la reyerta. El agredido presentaba una
herida inciso-contusa de tres centímetros en una pierna, por
lo que requirió de sutura.
Once de los detenidos han sido acusados de un delito de
desórdenes públicos, mientras que los otros cuatro se
consideran autores de atentado a un agente de la autoridad.
|