En lugar preferente el decano de
la prensa local utiliza la pluma de su director de
publicaciones para criticar los posicionamientos del
secretario general y portavoz de los socialistas ceuties en
la Asamblea, José Antonio Carracao. El problema es que Luis
Manuel Aznar no es sólo ignorante, sino también cobarde.
Cobarde porque es incapaz de realizar las preguntas
adecuadas. “Lanzar preguntas” es todo un arte, más que nada
porque de la agudeza y del modo de plantear el interrogante
depende y mucho la calidad de la respuesta.
La pregunta que formula Aznar no debería ser “¿por qué le
interesa ahora a Carracao apoyar a la AD Ceuta?”,
simplemente porque el lider socialista ha defendido siempre
al primer equipo de la ciudad, ahora y antes. La pregunta
adecuada sería “¿por qué no le interesa “ahora” a El Faro
defender a la AD Ceuta?”. Sin duda la respuesta es mucho más
interesante y esclarecedora. El decano facturó, de acuerdo
con la contabilidad del club, más de 40.000 euros de
publicidad al club, durante la etapa de Escane, mientras que
los otros medios hacían la publicidad gratis por el simple
deber de colaborar con el club. Pero con el cambio de
presidencia se produjo el cese de la facturación y se
acabaron esas “querencias interesadas”. La realidad es que
El Faro ha perdido una fuente de financiación sin Escane al
frente del Ceuta y trata de justificar lo que nunca criticó
y critica a quien ejerce su libertad de expresión, como si
hubiera cometido un crimen. Ya se sabe que “Poderoso
caballero es Don Dinero”.
Además, la acusación de que el lider socialista “no aguanta
las críticas” es directamente proporcional al nulo aguante
de las críticas que tiene la publicación en la que trabaja
Luis Aznar. No parece lógico que un medio de comunicación
sea tan crítico con un político de la oposición por una
simple interpelación-opinión sobre la oportunidad de montar
un Museo de la Prensa, asunto que guarda serias dudas. “El
secretario general no da la talla”, dice Luis Aznar. ¿Por
qué, por no estar de acuerdo con un proyecto del Faro?
Calificar a José Antonio Carracao de “portavoz de intereses”
léase “oscuros intereses” es rizar el rizo de la
inoportunidad y de la estulticia.
Injustas preguntas las que se formulan a un tipo como
Carracao que es más transparente que la madre que lo parió y
que va a lo suyo en plan hormiguita “poquito a poquito” pero
también en plan coherente, tratando de interesarse en
aquello que interesa a los ciudadanos y de llegar a todas
las sensibilidades, sin sortear por intereses bastardos o
por miedo a ser respondido, temas “calientes” que le pueden
suponer un coste en ataques y fulminaciones.
Y no es porque el diputado careca de resiliencia y no sea
capaz de encajar las críticas, porque más estopa que se ha
metido al PSOE desde este medio es imposible.
Pero volviendo al arte de preguntar, bien haría Jose Antonio
Carracao en preguntarse ¿por qué el periodista que le ataca
desempeña el cometido de mamporrero del PP? La respuesta la
podría encontrar, por ejemplo, en Emvicesa y las apetencias
de VPOs en el Hacho.
La verdad no está en los despachos ni en las urnas de
cristal. El ciudadano es sabio y conoce cosas que, a veces,
nos hacen temblar. Aquí no vale pasar de todo, aunque
existan periodistas que no son sólo ignorantes, sino también
cobardes.
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