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Más de 120.000 autónomos comenzaron ayer a cobrar sus
facturas pendientes con los ayuntamientos, “algunas del
siglo pasado”, dentro del plan de pago a proveedores
auspiciado por el Gobierno y que da crédito a los
ayuntamientos.
En un comunicado que reproduce la agencia Efe, la Federación
Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA)
señala que solicitará al Gobierno una nueva reforma de la
ley de morosidad para que estos “nunca más vuelvan a padecer
retrasos en el cobro de sus facturas con las
administraciones que perjudican en gran manera la
pervivencia de sus negocios y que han sido la causa de uno
de cada cuatro cierres desde el inicio de la crisis”.
ATA exige que España esté a la altura de Europa para que en
2013 entre en vigor la directiva que exige el abono de las
facturas en un máximo de 30 días y prevé sanciones a los
países que no cumplan.
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