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La doble sesión maratoniana de Pleno dió para mucho:
discursos, polémicas, debates...y curiosidades por la
terminología empleada por sus “señorías”. El primer asunto
que nos traslada a los temas económicos, la gran “pesadilla”
actual con prima de riesgo, ajustes y Planes de
Sostenibilidad, la propició José Antonio Carracao, cuando en
su intervención sobre subidas de impuestos por la propuesta
de modificación de la Ordenanza fiscal reguladora del
impuesto sobre las construcciones, instalaciones y obras, se
descolgó con la siguiente frase: “Esta es una Administración
tóxica”, utilizando unos términos que se asocian a los
denominados “activos problemáticos”. Al igual que cuando
Juan Vivas se reiteraba en otra época con aquéllo de “los
recursos son escasos y suceptibles de usos alternativos”,
una frasecita de primero de Económicas y que le hace mucho
tilín a los estudiantes por su retórica. Claro que fue
Aróstegui quien en sus críticas al gobierno local, echó mano
de recursos económicos: “Ustedes han hecho un desajuste sin
plan”.
Mohamed Alí es otro de nuestro personajes políticos que
emplea frases que dignifican cualquier titular con no poca
gracia. Ayer lo hizo en alusión a Susana Román cuando se
hablaba de la Lan Party: “Parece que usted describe una
cumbre de Estados Unidos o el Festival de Eurovisión” y más
adelante, superándose, incluso, llegó a declarar: “No
llegamos a ser ateos pero sí escépticos porque ustedes no
cumplen lo que dicen”.
Mabel Deu al replicar a Juan Luis Aróstegui, quien proponía
experimentar con auxiliares expertos en la lengua materna
distinta al español para unidades de infantil, dijo: “Los
experimentos, con gaseosa, señor Aróstegui”, descartando así
traductores del dariya. Un aserto que hizo responder al
aludido: “A mí me acusan de querer meter el dariya en las
escuelas”.
Por su parte, José Antonio Carracao terció para señalar que
si no había intervenido antes era “por higiene del
procedimiento”. Claro que el tono del debate iba subiendo
con metáforas cada vez más curiosas y así, Mabel Deu, llegó
a decir: “A los niños chinos no se les pone aquí a un
profesor para que les traduzca en clase”. Y en ese momento,
introdujo una referencia a una nueva cultura que, a no mucho
tardar se incorporará a las cuatro ya existentes en Ceuta.
Ahora bien, la intervención más categórica la protagonizó
Yolanda Bel, que habló de sexualidad con un desparpajo que
para sí hubiera querido la famosa Doctora Ochoa en sus
buenos tiempos. Y soltó una perla como ésta que, por ser vos
quien sois, suena contundente: “Da igual con quien se
acueste o se levante uno”. Pues eso...dicho queda, Yoli.
Y Aróstegui, con su fijación sempiterna con el equipo de
gobierno, suelta lastre del siguiente tenor: “No sé qué
hacer para sacarlos de la burbúja de alcanfor en la que
viven”.
Un poquito de por favor...hombre, que para los temas fuertes
que se han tratado vamos a olvidarnos de las polillas, del
tiempo y, hasta de las camas. Lo digo por lo de acostarse y
levantarse con quien no le importa a nadie.
Lo mejor es acabar con un recuerdo entrañable a una canción
para este memorable debate que marcó una época y fue el
estandarte de quienes se sentían marginados por razones de
sexo: “A quien le importa” de Alaska, el icono de la
“movida” madrileña, porque la “movida” de este Pleno tiene
tela marinera.
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OPINIÓN
/
EL OTRO PLENO
