Tres alumnos y una profesora del Colegio concertado ‘La
Inmaculada’ visitaron la semana pasada la ‘Escuela de básica
y secundaria de Sao Roque do Pico’, en las Islas Azores.
Este ha sido el último desplazamiento del centro dentro del
programa europeo Comenius que, durante los dos últimos años,
ha puesto en contacto al centro ceutí con escuelas e
institutos de otros 7 países europeos con los que han
trabajado en torno al lema ‘Heal the world, yes we can’.
‘Sanar el mundo, sí podemos’ (Heal de world, yes we can),
éste es el lema con el que, a lo largo de los dos últimos
años, alumnos de todas las edades en escuelas e institutos
de ocho países europeos han trabajado juntos gracias al
apoyo del programa Comenius, un programa que tiene por
objeto reforzar la dimensión europea en el campo de la
educación infantil, primaria y secundaria, promoviendo la
movilidad y la cooperación entre centros. El centro
concertado ‘La Inmaculada’ es uno de ellos y acaba de
regresar de la Isla de Pico, en las Azores, donde ha
culminado una experiencia en la que tanto los docentes como
los alumnos del centro han disfrutado y trabajado a partes
iguales.
La coordinadora de la actividad, Vanessa Rodríguez, que
acompañó al último grupo de alumnos del colegio a las
Azores, recalcó el enriquecimiento “educativo y cultural”
que ha supuesto para el colegio estar inmerso en este
programa mediante el cual se ha viajado mucho, pero también
se ha hecho mucho márketing turístico sobre Ceuta en Europa.
Así, los alumnos del centro que la semana pasada viajaron a
‘San Roque do Pico’, expusieron un trabajo centrado en
turismo sostenible sobre Ceuta. En la escuela portuguesa se
proyectaron varios vídeos sobre la ciudad autónoma y las
actividades que se pueden realizar que “generan trabajo sin
perjudicar el medio ambiente”, tales como submarinismo,
kayak, rutas a caballo... elaborados por los propios
estudiantes.
Los alumnos de 3º y 4º de eso, vuelven con la impresión de
“haber madurado” y la agradable experiencia de haber
conocido otra gente y otras culturas. “Eso ha sido lo mejor,
lo peor... llegar hasta allí”, afirman. Ellos son solo parte
de un grupo de 17 estudiantes que a lo largo de los dos
últimos años ha viajado desde Ceuta hasta Italia, Polonia,
Alemania, Lituania, Turquía, Holanda o Portugal. “Para
aprender es necesario estar en Europa”, afirmó ayer la
coordinadora del programa en el centro, Vanessa Rodríguez,
que afirma que esta iniciativa ha servido no solo para
motivar a los alumnos sino también a los profesores del
centro, muchos de los cuales “se han apuntado a la Escuela
de Idiomas”.
“En nuestro informe final vamos a mostrar la disposición del
centro de hacer otros proyectos, este ha sido muy
satisfactorio a todos los niveles”, concluye la profesora.
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